Del Potro y su negativa: ¿un nuevo caso Redondo?

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Por Marcos Vázquez. Sus condiciones profesionales no están puestas en duda, pero sus desplantes hacia el equipo argentino de Copa Davis lo dejan expuesto.

Fernando Redondo fue el mediocampista argentino más elegante de los últimos años. Con una claridad de juego propia de los distintos, pudo haberse instalado en el escalón anterior al olimpo que ocupan Diego Maradona y Lionel Messi en el fútbol argentino.  Sin embargo, sus negativas a participar del seleccionado nacional provocaron en la opinión pública un rechazo generalizado hacia su figura, y su carrera se terminó diluyendo a pesar de su pasos exitosos por los grandes de Europa.

Salvando las distancias, sobre todo teniendo en cuenta que son dos deportes diferentes, es imposible no trazar un paralelo con la situación de Juan Martín Del Potro en los últimos años en la Copa Davis.

En su momento, un joven Redondo decidió decirle que no a la Selección dirigida por Carlos Bilardo para priorizar su carrera académica. Meses más tarde sería transferido al fútbol español, donde dejó de lado dichos estudios. La realidad indicaba que el jugador surgido en Argentinos Juniors no comulgaba con las ideas del técnico campeón del mundo en 1986. Más tarde, "el Príncipe" (fue apodado así por su elegancia) fue convocado por Alfio Basile y hasta llegó a jugar el Mundial 1994, pero años después volvió a negarse a una convocatoria de Daniel Passarella por no estar de acuerdo con su política de "pelo corto", para volver años más tarde bajo la tutela de Marcelo Bielsa. Esos idas y vueltas con la camiseta nacional minaron el cariño del público que lo había señalado como uno de sus preferidos.

Algo similar ocurre con Del Potro. El tenista de Tandil decidió, publicamente, optar por su carrera profesional para aspirar a ser top 3 del mundo, hecho que aún no logró. Sin embargo, por debajo aparecen muchas otras razones: diferencias con la Asociación Argentina de Tenis (AAT) -que incluyeron peleas públicas con comunicados cruzados- y una vieja pelea con David Nalbandian que data de la final de la Davis perdida en 2008 y que, aunque el cordobés ya está retirado de la actividad, sigue pasando factura.

Todo este escenario, generó un clima adverso hacia la figura del tandilense que se vio expresado en los insultos que recibió en Mar del Plata este fin de semana luego de la derrota del equipo argentino frente a Italia.

Ahora bien, las interrogantes que se prensentan son los siguientes: ¿Del Potro tiene obligación de participar en la Copa Davis? No, en absoluto. Entonces, ¿cuál es la queja del público argentino?

El tandilense está señalado como uno de los distintos del deporte argentino. En el mismo nivel que los Maravilla Martínez o Messi actuales, incluso acercándose al nivel de un Guillermo Vilas para nombrar un referente histórico de su deporte. Y es ahí donde un deporte  individual como el tenis pasa a ser parte del colectivo nacional.

De la misma manera que insistió -y ganó- en 2008 para jugar la final de la Copa Davis en Mar del Plata, cerca de su Tandil natal, aunque eso haya significado el quiebre en la interna del equipo, Del Potro debería retribuir al público argentino algo de lo mucho que se le dio y que hoy parece haber perdido.

Marcos Vázquez @mvzqz

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