La historia de los alumnos que fabrican carros ortopédicos para perros

Sociedad

Se trata del denominado Proyecto Lázaro, que reúne a estudiantes de una escuela técnica de Santa Fe que intentan volcar lo aprendido para un fin solidario. El compromiso y el amor hacia las mascotas son sus pilares.

Un grupo de alumnos de la escuela técnica Nº 647 del barrio Centenario, en Santa Fe, realizan carritos ortopédicos para los animales que fueron atropellados o que nacieron con malformaciones y no pueden caminar.

En 2010, un refugio de animales de Chaco le escribió a la directora del colegio, Rosana Colodio, para pedirle cuatro carritos para un animalito que no podía ponerse en pie.

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"Estos carritos sólo se fabrican en Buenos Aires y son muy costosos. Nosotros pensamos que al entregar esos carritos se terminaba nuestro trabajo, pero no fue así. La gente nos empezó a escribir a través del Facebook pidiendo más carritos", contó Colodio en diálogo con minutouno.com

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Y agregó: "Nunca pensamos que este proyecto iba a ser tan grande, tenemos personas que nos llaman desde Córdoba, Buenos Aires, Santiago del Estero, para que le hagamos el carrito".En el proyecto trabajan tres docentes y cerca de 15 alumnos de 5to año. Sin embargo, toda la escuela está comprometida con esta causa ya que desde los primeros años los chicos participan en el corte de los materiales para la confección del carro.

Hasta el momento, los estudiantes entregaron 400 carritos en diferentes partes del país con el objetivo de "mejorar la calidad de vida de los animales inválidos". "Los chicos se emocionan cuando ven salir a los perros caminando", reconoció la directora de la escuela Pedro Funes.

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"La idea de este proyecto es que los chicos pongan en práctica lo aprendido y si es con un fin benéfico, mejor. Muchas de las personas que acuden a nosotros son muy humildes y no pueden pagar el precio de un carrito, es por eso que le pedimos una mínima colaboración para poder comprar los materiales", señaló la docente.

Los carritos son diseñados a medida, por lo que los dueños de las mascotas tienen que llevar al animalito a la escuela. "El animal llega, se le toma una foto, se le hace una ficha con la problemática específica que tiene cada animalito. Los chicos toman esa ficha, elaboran el carro y cuando lo tienen se llama, nuevamente, al dueño, se le coloca el carro a la mascota", explicó la directora.

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Quienes quieran colaborar con el Proyecto Lázaro pueden escribir al Facebook y donar herramientas, varillas, rueditas, o cualquier elemento que pueda ser útil para realizar los carritos.

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