¿Qué dirá Cappa? Huracán se olvidó del juego limpio, aunque le salió mal

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Luego del difícil momento que le tocó atravesar tras el accidente automovilístico sufrido en Venezuela, Huracán volvió a sonreir con el enorme triunfo ante Peñarol nada menos que en el mítico estadio Centenario por la segunda fecha de la fase de grupos de la Copa Libertadores. Aunque en la noche del martes también hubo espacio para la polémica.

A los 40 minutos del primer tiempo, ya con el Globo en ventaja tras el tanto de Alejandro Romero Gamarra, se dio una acción particular. Tras un rápido contraataque, Mauro Bogado remató desde afuera y la pelota entró en el arco. Sin embargo, el gol no fue convalidado.

¿Qué sucedió? El arquero uruguayo, Gastón Guruceaga, se había quedado atendiendo a Ezequiel Miralles, delantero de Huracán, que estaba tendido en el piso, por lo que no tuvo tiempo de volver a su arco dada la velocidad del contraataque del conjunto argentino.

Los jugadores del Globo, lejos de pisar el freno para dejar volver al arquero, atacaron como si nada y convirtieron el tanto, aunque el árbitro César Ramos decidió anularlo, pese a que en ningún momento de la acción había detenido el juego.

Huracan Peñarol
Tras esto, hubo polémica por todos lados. Los de Peñarol quejándose de la "mala fe" de los argentinos al no pisar el freno y la gente de Huracán reclamando la validez de su tanto, ya que el árbitro jamás había notado que Miralles seguía en el piso.

¿Quién tiene razón?

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