Braian Toledo, de cara a los Juegos Olímpicos: "A Río voy por todo"
Hace rato que Braian Toledo dejó de ser una promesa para pasar a ser una tangible realidad. Aquel talento que surgió a los 16 años llamando la atención por sus orígenes y la forma inverosímil en la que había aprendido a lanzar la jabalina ya se encuentra en el máximo nivel del atletismo.
De hecho, este domingo volvió a codearse con los mejores y fue 4º en el Meeting de Lapinlathi con 77m99. "Me fue demasiado bien teniendo en cuenta que se compitió con lluvia y mucho frío. Corrí muy bien, la técnica estuvo muy bien y sólo cometí un par de errores en la descarga de la jabalina que no me permitieron lanzar algunos metros más. Pero estoy muy contento por cómo estoy mental y físicamente, sobre todo por lo que siento que puedo llegar a hacer...", cuenta Toledo, quien el próximo sábado volverá a competir, esta vez en la ciudad de Kuortone.
Toledo está desde hace 15 días en Finlandia, cuna de grandes en esta especialidad (el ganador de este domingo fue Tero Pitkämäki, bronce en Londres 2012, con 84m24), haciendo un máster en experiencia.
"Estoy buscando el roce internacional y a estos torneos les doy mucho valor porque estoy entrenando y compitiendo con los mejores del mundo. Siempre soñé estar al lado de estas bestias y ahora no sólo que lo vengo haciendo sino que no estoy quedando lejos. El sueño que alguna vez tuve lo veo cada día más cerca", explica.
Claramente, el objetivo del año son los Juegos Olímpicos y él no se achica. "A Río voy por todo, por una final olímpica. Para eso necesito lanzar por encima de los 80. Sería un sueño, sobre todo porque quizá mi mayor nivel sea en el 2020... Acá me dicen que soy muy joven y que las cosas grandes llegan cuando uno es grande, pero mi objetivo es ambicioso hoy. Mi meta es el infinito, aunque sepa que lo realista para Río sería superar lo que hice en Londres", informa en la medianoche finlandesa.
La confianza de Braian nace de su trabajo, mentalidad, madurez y, a la vez, de una especialidad que permite sorpresas. "Uno tiene días. Hoy tiré 78 y mañana quizá lance 83. Es una prueba que puede salir o no, en la cual un mínimo error técnico significa 3 ó 4 metros menos. La clave es entrenar la técnica, estar confiado y que todo acompañe ese día", explica.
Consultado sobre la presión que genera intentar lograr su mejor marca justo en un Juego Olímpico, Toledo asegura: "A mí me encanta competir y a veces siento que cuando más presión haya, mejor me irá. Un ejemplo fue el Mundial 2015, que tiene la misma magnitud que los Juegos, que se hizo en un estadio inmenso, con una multitud, y yo pude lanzar mejor marca. Por eso siento que se puede, que si lo creés, lo podés hacer. ¿Por qué no voy a poder yo en Río?".
Braian sigue siendo el mismo, un soñador que a la vez no deja de trabajar. Pero su madurez, a los 22 años, es notable. "Crecí muchísimo en el deporte y como persona. Soy el mismo de aquella época, con los mismos sueños, aunque con más responsabilidad y mayores certezas sobre la importancia de la disciplina y el trabajo. Sé, más que nunca, que depende de mí y de mi constancia", analiza como un veterano.
Quizás este crecimiento interior (y sus orígenes) explique el compromiso que tiene con la ayuda social, sobre todo a partir del programa Huella Weber que tiene su sponsor Weber Saint Gobain."Siempre quise ayudar, pero solo era imposible. Por suerte apareció Weber y me dio esta oportunidad. Yo elegí la Fundación Arriba los Pibes en Marcos Paz y, con suerte, este año estarán terminando con las refacciones en la sede. Me siento orgulloso de poder hacerlo", concluye.
Temas
Te puede interesar
Dejá tu comentario