Ya son más de 800 los muertos en Haití tras el paso del huracán Matthew

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El gobierno pidió ayuda a la comunidad internacional para reconstruir el país destrozado tras el paso del ciclón de categoría 4. Fue la peor catástrofe desde el terremoto de 2010.

La cifra de muertos en Haití tras el paso del huracán Matthew ascendió a 820 según cifras oficiales divulgadas este viernes, cuatro días después de que el ciclón de categoría 4 tocara tierra. Se considera que es la catástrofe natural más grave desde el terremoto de 2010.

El gobierno de Haití pidió ayuda a la comunidad internacional para recontruir el país, que quedó arrasado por el huracán hasta el punto que algunas ciudades, como Jeremie, quedaron destrozadas en un 80 por ciento.

La Unión Europea anunció que enviará 1,755 millones de euros (unos 1,96 millones de dólares) en respuesta al pedido del gobierno de Puerto Príncipe. El dinero llegará acompañado por un grupo de expertos en protección civil de Dinamarca, Finlandia, Francia, Rumanía y Suecia.

Desde España, Francia y el Reino Unido aportaron equipos de campaña y máquinas purificadoras de agua.

Mientras tanto, los cascos azules argentinos que forman parte de la misión de paz de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Haití participarán de las tareas de ayuda humanitaria.

Desde el ministerio de Defensa argentino anunciaron que 25 de los 76 miembros que trabajan habitualmente en el Hospital Militar Reubicable de la Fuerza Aérea Argentina (instalado en Puerto Príncipe), partirá en las próximas horas hacia las zonas más damnificadas.

La mayoría de las muertes y los estrozos se registraron en Les Cayes, Dame Marie y Jeremie, en el sur del país, que quedaron incomunicadas y aisladas. "La destrucción es muy considerable", expresó el presidente interino de Haití, Jocelerme Privert.

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Ciudades enteras de Haití quedaron arrasadas por el huracán Matthew<br>
Ciudades enteras de Haití quedaron arrasadas por el huracán Matthew

Haití todavía está en pleno proceso de recuperación tras el terremoto de 2010 que dejó alrededor de 300 mil muertos y 1.5 millones de damnificados. El estado precario del país lo convirtió en terreno fértil para la propagación de enfermedades como el cólera, que se convirtió en epidemia.

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