San Miguel: una víctima de violencia de género pide ayuda para irse de su casa
Mónica Soledad Ojeda tiene 34 años. Luego de una violenta relación que duró 15 años decidió separarse. Hizo más de 30 denuncias, pero todos los días el hombre se hace presente en la puerta de su casa y amenaza con matarla.
"A pesar de que tiene una perimetral - es la quinta- viene todos los días. Ayer, sin ir más lejos, vino y me amenazó con un cuchillo. Mi casa es muy precaria, puede entrar por cualquier parte", contó Soledad a minutouno.com y agregó: "Siempre consumió cocaína, marihuana, paco y vivía alcoholizado. Pero ahora también está aspirando Poxiran. Puede hacer cualquier cosa".
Soledad fue abandonada desde muy chica por sus padres. Cuando tenía ocho años, su papá quedó preso por violación. En ese mismo momento, su mamá los abandonó y quedó a cargo de su hermana de 12 años. "Cuando mi papá salió de la cárcel intentó violarme y me escapé. No lo vi nunca más", contó. A los pocos años conoció a Orellana. Con él tuvo cuatro hijos que hoy tienen entre 14 y 6 años. Además tiene un nene de tres.
"Desde el inicio la relación fue violenta. Pero cómo yo ya había sido abandonada, no quería dejarlo, no quería fracasar. Siempre me insultó, me trataba de puta, me pegaba en la cabeza. Con una escoba, con una llave cruz, con cualquier cosa que tenía a mano", relató Soledad.
Su casa está pegada a la de su ex suegro donde además viven los hermanos de Orellana. "No sólo él me amenaza. Tengo a toda la familia que me vive tirando piedras, rompiendo cosas. Es un infierno vivir acá. No tengo forma de irme por mi cuenta. Soy madre soltera con cinco hijos, apenas me alcanza para vivir", explicó la mujer.
Este jueves por la noche, Soledad subió a su muro de Facebook un video en donde, temblando y con la cama repleta de denuncias, se animó a hacer pública su historia. "Necesito que me ayuden. Tengo que irme de acá. Me va a matar".
"Puede hacer cualquier cosa. En cualquier momento me puede matar", dijo Soledad
Son más de 30 las veces que fue Ojeda hasta la Comisaría de la Mujer en San Miguel para hacer la denuncia. "Hubo veces que ni la tomaron. Mientras estuve en pareja hice cinco, pero no me daban bola a pesar de los golpes que tenía en la cara. Como no tenía donde ir, volvía a mi casa donde estaba la persona que había denunciado", contó a este portal. Ahora, las denuncias pasaron a la UFI 20 de San Miguel.
"Nunca se presentó cuando lo llamaron para declarar. Nunca notifica ninguna medida. Yo no creo que vaya preso. No creo en la Justicia. Pido que me ayuden a irme de esta casa", agregó.
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