Efecto "Precios Transparentes": cayeron 7% las compras en cuotas con tarjeta
El programa de la Secretaría de Comercio fue un fracaso. Vaticinaron una reducción del orden del 20% en los precios de contado: nunca sucedió y se encareció el precio financiado. Sólo sirvió para profundizar aun más la caída del consumo.
Esa caída se dio a contramano de lo ocurrido con los préstamos personales que aumentaron 26,9% en el mismo período, hasta los 280.904 millones de pesos, y con los prendarios, que se dispararon 31,3%, hasta los 69.869 millones, por la mayor venta financiada de autos cero kilómetro.
También muestra una ascendente performance el stock de créditos hipotecarios: en lo que va del año se incrementó un 26,9% hasta los 77.677 millones de pesos, un récord para -al menos- los últimos quince años.
El economista Amilcar Collante, miembro del Centro de Estudios Económicos del Sur (Cesur), explicó que el quiebre claramente se dio a partir del programa Precios Transparentes, lanzado por la administración de Mauricio Macri en febrero pasado. Se trata de la medida oficial que obligó a los comercios a mostrar a sus clientes el costo financiero total de la financiación con plástico y prohibió la oferta de "cuotas sin interés", lo cual sufrió una marcha atrás en marzo por el impacto negativo que había tenido.
"Al ver el Costo Financiero Total, los consumidores lo piensan más y esquivan pagar altos intereses. Así, posponen consumos", dijo el economista al ser consultado sobre la causa que habría incidido en la caída de las ventas con tarjeta.
Otro efecto que conspiró contra los plásticos es la sustitución dado que los créditos personales crecieron mucho, con un incremento sustancial de aquellos préstamos que ajustan por UVA (al ritmo de la inflación oficial) para la compra de autos.
" También las personas que estaban muy endeudadas a través de sus tarjetas de crédito comenzaron a desendeudarse ante la incertidumbre económica y también, como pasada cada dos años, por el clima electoral", dijo Collante.
Y apuntó que se debe tener en cuenta que la tasa de interés de las tarjetas de crédito sigue "muy alta", en torno al 42% y 44% para quienes sólo pagan el mínimo porque sus economías personales o familiares presentan dificultades.
El stock de crédito con plásticos bancarios había crecido casi 28% el año pasado, lo que significó una caída del 9% en términos reales frente a una inflación anual del 41%, según la dirección de Estadísticas de la Ciudad de Buenos Aires.
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