El insólito motivo por el cuál Andrés Calamaro no puede ir a ver a su hija

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El cantante no visita a Charo, la hija que tuvo con Julieta Cardinali, debido a un extraño accidente doméstico por el cual la actriz se enojó con él dando comienzo a la guerra judicial.

Andrés Calamaro no ve a su hija Charo desde hace cuatro meses a raíz de un episodio en el que el cantante se desmayó frente a ella mientras comía una empanada, posiblemente estimulado con drogas, lo que enojó a su ex Julieta Cardinali.

Según revista Pronto, el distanciamiento de Calamaro de su hija de cuatro años comenzó a principios de 2012, después de las vacaciones que Charo y Julieta pasaron solas en Punta del Este.

Andrés pasaba más tiempo con su nueva novia y ya casi no iba a visitarla por la casa de Palermo donde vive con su madre. A todo esto, Cardinali comenzó a ver que su ex ofrecía signos de deterioro día a día y, encima, le debía cuotas de alimentos.

La actriz ya no quería discutir con su ex marido y lo único que pretendía era resguardar a su hija. Sólo quería que Charo no viera a su padre bajo el efecto del alcohol o las drogas. Hasta que en marzo, Calamaro sufrió un desmayo mientras comía una empanada de queso.

En aquel entonces, Andrés publicó en Twitter: "Tengo estudio doméstico e instrumentos en todas partes, incluso hammond y baterías... pero hoy me desmayé comiendo una empanada!!! Tanto wifi, blackberry, abogados...duermo poco, es verdad... me gusta trabajar de noche... la cosa es que estaba comiendo una empanada y me desmayé, perdí la conciencia, tenía a la señora Angelina preocupada y angustiada... podría ser el insomnio... quién sabe. Quizá la parca vino a visitarme y me dejó en la tierra... una empanada de queso...nunca me había pasado..., me tiene con los huevos al plato con la puta vida real... la realidad...".

Aquel hecho sucedió en la casa del country que el músico tiene en Benavídez y frente a los ojos de Charo y su niñera Angelina, y Cardinali, creyendo que había sucedido porque su ex estaba estimulado, se enojó con él.

Justo desde ese momento comenzó una guerra legal entre el músico y la actriz. Además, de no ver más a su hija, ni pasarle un centavo, Andrés le pidió a sus abogados que presentaran una inhibición general de los bienes de Julieta.

Por su parte, la respuesta de ella no se hizo esperar y presentó un pedido ante el Juzgado N° 7 para pedir la manutención de su hija, la división de bienes  y el embargo de las cuentas que tiene en SADAIC.

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