El presidente de la DAIA confirmó que fue "un robo al voleo" y trataron de balearlo

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El presidente de la DAIA, Julio Schlosser, fue asaltado por dos "motochorros" en el barrio porteño de Flores, pero lo que era un hecho de inseguridad casi se convierte en tragedia, ya que los delincuentes intentaron balear al dirigente judío, pero no salió el proyectil.

El episodio se produjo en la noche del viernes cuando Schlosser llegaba junto a su esposa, Susana, a la casa de amigos, en la intersección de la Avenida Eva Perón y la calle Esteban Bonorino, y fueron interceptados por los dos asaltantes en moto.

"Sentí dos clac clac", describió Schlosser y de ese modo confirmó que intentaron dispararle dos veces. Su mujer fue baleada y se encuentra internada, y aunque su pronóstico es favorable el dirigente confirmó que "la bala quedó (en su cuerpo), no la sacan".

La mujer no se resistió y entregó su cartera, pero igual le dispararon en la ingle y en la madrugada del sábado la operaron en el Sanatorio Finocchietto.

"Hay que esperar 48 horas" para ver la evolución de su esposa, afirmó. Además, aseguró que el robo "fue al voleo" y lo agarraron "absolutamente" de casualidad, "como cualquier otro ciudadano. Cruzaron la avenida, me agarraron cruzando".

"No entendía nada. Le dije: no tengo nada, te llevaste todo. Cuando empecé a los gritos se subieron a la moto y se fueron", relató y recordó que "había algunas personas todavía en la calle".

Además, enfatizó: "No era necesario, para qué tirar. Lo único que había en la cartera era un celular y pocos pesos".

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