"Rezo, respiración y baile": qué dice el informe psiquiátrico del agresor de Julieta Anton

Los médicos recomendaron su internación en una institución de Salud Mental tras evaluarlo por el ataque a la bailarina en un gimnasio de Belgrano.

Sebastián Villarreal, quien atacó a cuchillazos a la bailarina Julieta Anton y a otra mujer en El Club de Danza de Belgrano, podría ser internado en una institución especializada en Salud Mental siguiendo la recomendación de los médicos del Hospital Tornú, donde fue internado después de que un policía lo baleara para reducirlo.

Durante la evaluación Villarreal estuvo "con conciencia de situación y sin conciencia de enfermedad", fue capaz de expresarse y se mostró como "colaborador activo, con pensamiento de curso normal y contenido concreto", según se desprende del informe médico al que tuvo acceso C5N.

El hombre "refiere no presentar alteraciones sensoperceptivas ni impresiona presentarlas al momento del examen, sin embargo refiere padecer alucinaciones auditivas de comando e visuales de las cuales 'se defiende rezando, respirando y bailando'", apuntaron desde el equipo médico que lo trata todavía.

Tras el ataque en el gimansio de Belgrano, que podría haber terminado en un doble femicidio si la policía no hubiese intervenido, Villarreal logró articular en el hospital su deseo de "volver a casa y pedirle perdón a Juli" en referencia a Julieta Anton, el blanco original de la agresión.

Villarreal había empezado hace poco a tomar clases de baile urbano con Anton en el gimnasio y escuela El Club de Danza, ubicado en Federico Lacroze 2090. Además de publicar en Instagram fotos con la bailarina, el hombre le enviaba videos e intentaba establecer contacto con ella, por lo que testigos del episodio remitieron que había desarrollado una obsesión.

El equipo interdisciplinario de Salud Mental de Guardia del Tornú evaluó a Villarreal y su conclusión estuvo en línea con la de la psiquiatra legista Ana Spinetti, quien indicó la "remisión a institución neuropsiquiátrica para diagnóstico y tratamiento hasta cesar su peligrosidad para sí o para terceros".

"Se evalúa un estado actual de riesgo de daño cierto e inminente para sí y para terceros. Se indica su internación involuntaria en institución especializada de Salud Mental. Se considera el diagnóstico presuntivo de descompensación psicótica en trastorno psicótico crónico y retardo mental", finaliza el reporte médico.