La decisión que tomó Mariano Herrón con el plantel de Boca tras la eliminación
El interinato parece llegar a su fin tras la caída con Independiente. Sin competencias por delante, los jugadores fueron licenciados por 24 horas.
Boca cerró su semestre de la peor manera. La derrota 1-0 ante Independiente, en la Bombonera y frente a su gente, no solo decretó la eliminación del equipo del Torneo Apertura 2025 de la Liga Profesional de Fútbol (LPF), sino que también dejó al club sin objetivos inmediatos y sumido en la incertidumbre.
Tras el golpe, Mariano Herrón -que asumió de manera interina luego de la salida de Fernando Gago- les dio descanso a sus dirigidos, otorgándoles el día libre tras una noche de frustración total. El Xeneize quedó fuera de competencia tanto a nivel local como internacional.
Sin Copa Argentina en el horizonte y con la próxima presentación oficial pautada recién para el 16 de junio, cuando enfrente al Benfica en Miami por la primera fecha del Grupo C del Mundial de Clubes, el cuerpo técnico optó por pausar la actividad y liberar al plantel momentáneamente.
El regreso a los entrenamientos está previsto para el miércoles, aún con Herrón al mando mientras el Consejo de Fútbol define los pasos a seguir. Después del partido, el propio DT interino reconoció no haber hablado aún sobre su continuidad: "Vamos a ver qué piensan en estos momentos", declaró en conferencia de prensa.
Sin embargo, aseguró estar disponible para seguir al frente hasta que la situación se resuelva. El presente del equipo refleja un cierre de semestre caótico: sin juego, sin resultados y sin horizonte claro.
La desazón del público, que colmó las tribunas con la ilusión de seguir en carrera, fue un fiel reflejo de lo que vive el mundo Boca: una mezcla de agotamiento, desorden y una espera eterna por una decisión dirigencial firme.
Por ahora, Herrón seguirá al frente, al menos hasta que la cúpula encabezada por Juan Román Riquelme logre destrabar la situación contractual de Fernando Gago, un punto clave que también demora el arribo de un nuevo entrenador. Mientras tanto, el vestuario descansa y espera definiciones en silencio.
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