La dulce venganza
Seguramente Fernando Alonso habrá esperado este momento durante gran parte del año, luego de tener a prácticamente toda la escudería McLaren en su contra, por su intempestiva relación con su compañero Lewis Hamilton, el niño mimado del equipo británico.
Por el caso de espionaje de McLaren contra Ferrari, la Federación Internacional de Automovilismo (FIA), por intermedio de su presidente Max Mosley, envió sendas cartas a integrantes de los dos equipos, entre ellos Alonso, Hamilton y el tester Pedro De la Rosa, solicitándoles algún tipo de información a cambio de una amnistía, ante una posible sanción, o quitarle la superlicencia, que a los pilotos les permite manejar un monoplaza, en caso de callarse.
El asturiano no lo dudó un segundo, y ante la posibilidad de cobrarse los malos momentos vividos hasta ahora en McLaren, envió toda la información que tenía al alcance de su mano, para que la FIA tenga en su poder todas las pruebas necesarias para emitir el fallo el día 13 de septiembre.
Esto supone que la relación del español con su actual equipo ha llegado a su fin, y que no hay vuelta atrás, resta esperar ahora como le pasarán factura al piloto, ya que no lo pueden despedir, mientras este busca equipo para la temporada que viene. Las opciones: la perjudicada Ferrari, y Toyota.
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