Messi, diez años en el Barcelona

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Se fue de Argentina con problemas de crecimiento y un futuro complicado. Pero el destino para Lio era otro: convertirse en el mejor jugador del mundo.

El 17 de septiembre de 2000, Lionel Andrés Messi llegaba a Barcelona. Una década después, ese joven al que rodeaban las dudas por sus problemas de crecimiento se convirtió, para la consideración de la gran mayoría, en el mejor jugador del mundo.

Ese día, el crack argentino aterrizaba en España acompañado por su padre.

Según el diario AS, la historia de Messi es conocida. Dio sus primeros pasos en Newell’s, después llegó el interés de River, pero fue el ojo de uno de los buscadores de talento del Barcelona, Rexach, el que lo llevó a Cataluña. En medio de todo eso, tuvo problemas de crecimiento que amenazaron su carrera, pero sin embargo el holandés Rijkaard lo hizo debutar en primera.


 






Durante estos diez años, La Pulga logró convertirse en el ídolo máximo del club y sus actuaciones son resaltadas en todo el mundo.


 


Para muchos aún queda una deuda de juego con la "celeste y blanca", después de las miles de comparaciones que tuvo -y tendrá- con Diego Armando Maradona. Pero Messi siempre sorprende. Y esa gambeta que hoy hace con la azulgrana, puede llegar en cualquier momento.

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