El raro escondite de Lindsay Lohan en una noche loca
Parece que la actriz no logra tener un tiempo de paz entre sus problemas con la ley y su agenda social apretada, así que se buscó un lugar tranquilo.
Quizás con un poco de tiempo se le vaya el pánico a las cámaras, al menos a las amateurs, y le sea más fácil hacer apariciones públicas y -quien sabe- hasta cumpla con sus contratos y gane los 100 mil dólares que la marca de jeans John John pretendía pagarle en calidad de portavoz.
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