Independiente a puro empuje logró el empate

Independiente llegó al partido contra San Martín de San Juan, luego de dos derrotas consecutivas que le hicieron perder la punta del Apertura, con toda la intención de conseguir una victoria que le permitiera, por lo menos hasta hoy, superar en la vanguardia a Boca.

El equipo dirigido por Pedro Troglio salió a la cancha consciente de su superioridad individual ante un equipo recién ascendido que a pesar de esa condición, se plantó de igual a igual.

Independiente tenía el dominio territorial, pero no era picante en la zona de fuego, y de ninguna manera inquietaba a los sanjuaninos que esperaban, con un solo punta, Luis Tonelotto, que se las tenía que arreglar con toda la defensa local. Pero en un descuido, San Martín se puso en ventaja, ya que a los 19, el ex Gimnasia de Jujuy Nicolas Herrera, quedó libre tras un tiro libre que cayó en el área, su marca era Mariano Herrón, y con una potente palomita abrió el marcador. La sorpresa era total.

Con el resultado a su favor, el visitante se aflojó y comenzó a jugar más tranquilo, mientras que el Rojo se volvió un caos: imprecisiones en los pases, desconcentraciones en la defensa, poco juego colectivo, todo un combo perfecto para el verdinegro, que con cada ataque provocaba el terror en su rival, y en la hinchada local.

Asi fue que los de Teté Quiróz volvieron a aprovechar el desorden de Independiente para, a los 45 volver a pegar duro. Con una gran jugada, sencilla y contundente, a tres toques, nuevamente Herrera quedó mano a mano con Fabian Assmann, y con un toque exquisito de zurda, la colocó bien abajo, en el palo derecho, para el delirio del puñado de sanjuaninos que llegaron a Avellaneda.

El estupor en Independiente era total, pero así y todo pudo descontar antes de que terminara la primera etapa. Germán Denis recibió en la boca del área grande, tocó rápido para Ismael Sosa, y este, en una gran definición con un derechazo combado, superó a Monasterio.

Apremiado por la derrota, en el complemento, el Rojo salió con una actitud más ofensiva, ya que el descuento en el final de los primeros 45 minutos le dio más motivación para tratar de conseguir el empate.

Los de Troglio presionaban por todos los sectores, pero de forma desordenada, por eso no llegaba con peligro para los sanjuaninos, que sólo atinaban a esperar peligrosamente cerca de su arquero. Como el técnico de Independiente veía que a su equipo le faltaba un cambio de ritmo, sacó a Herrón y mandó a la cancha a Rodrigo Díaz. En ese momento, San Martín tuvo dos chances para liquidarlo, pero no lo pudo aprovechar: primero Ariel Carreño, desde el punto del penal, y luego Assmann le sacó un pelotazo a Merlo.

En el momento indicado, Independiente logró empatarlo. Ganó un tiro libre por izquierda, que ejecutó Díaz al corazón del área, y el hombre menos pensado, para ganar de cabeza, lo hizo. Daniel Montenegro aprovechó la mala salida de Monasterio y cabeceó al gol. El empate no lo merecía por juego, pero si por las ganas que puso en el segundo tiempo.

Sobre el final del partido, la tónica del partido siguió siendo la misma, pero el resultado no se pudo mover nuevamente. Por el trámite del partido, Independiente seguramente se fue más contento porque logró igualar un partido muy desfavorable, pero se tiene que preocupar ya que mostró falencias muy importantes en su línea defensiva.