No busquemos más...

*Por Dober Hoo.

SOMOS ELLOS


 


No es necesario seguir buscando, y durante la búsqueda, rezar para encontrar justificativos y/o chicanas que nos permitan seguir al margen de la realidad. Todos nosotros, todos, vos, vos, usted, ustedes, y yo, somos ellos. Asi, tal cual, como los vemos cada día, con ese gesto que no entendemos, con su ropa que nos llega ridícula, e innecesariamente costosa, con su cabello mal cortado, o mal peinado o mal teñido que tanto nos molesta y nos halaga también, pues nos permite establecer la diferencia favorable con el nuestro, por todo eso que juzgamos en el que vemos, Somos Ellos.

No existe el prototipo humano que vea en el otro lo que no quiere ni cree que es él, porque la realidad es diametralmente opuesta. Cuando descubrimos las zonas oscuras de nuestro prójimo, solo estamos poniéndonos en autos respecto a la conformación genética de quien nos representa, ergo, no es diferente a nadie, ni siquiera a nosotros. Por lo tanto, Somos Ellos. Desde el hombre que ingresa al estacionamiento interno del edificio 'protegido' detras de sus poderosos y polarizados impedimentos para descubrirlo, hasta el ente humano de piel cobriza, y lastimada sin golpes visibles, que todas las mañanas despierta en un lugar distinto al que durmio la noche anterior, todos Somos Ellos. No estamos exentos a ocupar el lugar que hoy ocupa otro, sin que importe demasiado los merecimientos que hagamos por acceder a uno u otro lugar.

Llamenlo la era industrial, la tecnología, el hippiesmo, el yuppiesmo, Chernobyl o Tinelli. Ponganle el nombre que quieran, pero no crean que transitamos distintas veredas al otro. Ni imaginen que nuestra credencial de lo que sea que nos hayan hecho creer, nos salva y guarda de lo inesperado, imprevisto o incalculable. Todos contamos con un punto en común, ESE punto en común, el que nos hace iguales, o tal vez idénticos, a pesar de nuestro esfuerzo por establecer la diferencia que nos permita mirar para abajo, y no por verguenza, sino por satisfaccion y alivio al encontrar algo más que baldosas debajo de nuestra mirada, o resignarnos a mirar para arriba para que no nos pisen. ¡Dale! despertate, y tené cuidado, pero no sólo de los demás, si no también de vos mismo, porque todos y cada uno de nosotros SOMOS ELLOS.
 
Por Dober Hoo

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