Chico de 11 años murió por su adicción a las bebidas energizantes

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* Su padre comenzó a notar cambios en él cuando pasó de ser un chico "feliz" a tener problemas de conducta.

Lee Johns era el orgulloso padre de Tyler, un chico de 11 años sano, alegre y con buena conducta, pero todo cambió cuando su hijo se hizo adicto a las bebidas energizantes a base de cafeína. Fue encontrado ahorcado en su cuarto, después de pelearse con sus padres.


 


"Creo que se sentía más grande tomándolas", intentó explicar el hombre, quien precisó que cada bebida cuesta sólo una libra esterlina en el Reino Unido. Ahora, el padre está a la cabeza de una campaña para que se prohíban estas bebidas a menores de 16 años.


 


En la mañana del 12 de noviembre último, Johns encontró a su hijo Tyler ahorcado en su cuarto de la casa familiar en Bolton, Inglaterra. El hombre no encontró otra explicación que las bebidas a las que se había vuelto adicto: "estoy convencido de que cambiaron su comportamiento", declaró al sitio británico Daily Mail.


 


La acusación de Johns tiene asidero en que el chico había sido enviado de vuelta a su casa por tener un comportamiento "destructivo e hiperactivo", y cuando llegó a su casa y no pudo explicar a su padre lo que había pasado, Johns puso en penintencia a Tyler: lo mandó a su cuarto, donde el chico se pasó un buen rato enojado, pisoteando y haciendo ruidos.


 


Tiempo atrás, los padres de Tyler le habían pedido al comercio local que no le vendiera bebidas energizantes al chico. Después, pasó por un programa para rehabilitar su conducta, pero todo el esfuerzo fue infructuoso: cuando empezó en la secundaria (que comienza a los 11 en Gran Bretania), Tyler volvió a poder conseguir las bebidas.


 


El cuerpo de Tyler fue encontrado por su madre colgando en su cuarto. Además, había una botella semivacía de una bebina energizante en la escena.

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