Comienza un polémico juicio porque un hombre contagió de HIV a su ex
Se trata del segundo en todo el país, donde una mujer acusa a su ex pareja de haberle transmitido el virus de manera intencional. El sujeto podría tener hasta 10 años de prisión bajo el delito de "lesiones graves". Organismos internacionales hablan de que si se lo condena podría haber una "estigmatización" sobre la enfermedad.
"Fui engañada, humillada, violada, traicionada"
Sin embargo, la versiones de ambos son contradictorias. Mientras que él asegura que la relación no era estable, para ella sí lo era. Según la víctima, el hombre "la manipulaba para evitar usar protección durante el acto sexual", mientras que él asegura que "no tuvo intención de infectarla".
"Cuando te dicen que estás enfermo hay algo que te nubla la mente"
"No me preocupaba lo que él hacía con su cuerpo, sino que decidió sobre el mío, siendo consciente de los daños que me estaba causando. Fui engañada, humillada, violada, traicionada, al darme cuenta de que todo el tiempo ejerció violencia con impunidad, logrando perjudicar mi integridad física", relató la mujer.
El hombre es oriundo de la localidad de Las Heras y padre de seis hijos. Trabaja como artista plástico y posee antecedentes penales menores, como hurtos. La enfermedad la contrajo en 2010 y tenía una pareja estable a la que sí le comunicó su afección, pero con el paso del tiempo sostiene que todo su entorno social "se borró" y que entró en una profunda depresión.
La relación con la denunciante comenzó en 2011 y antes de que la pareja llegara a su fin la mujer comenzó a sentirse mal, por lo que se realizó chequeos y análisis, que determinaron que tenía el virus. Según los estudios médicos, la época en que la mujer se infectó coincide con el período de relación con el acusado, quien finalmente admitió que era portador.
La mujer afectada decidió dar por terminado el vínculo y según cuenta, eso conllevó un hostigamiento constante hasta que pidió una orden de restricción. Luego decidió llevar el caso a los tribunales, donde el debate se realizará a puertas cerradas.
El primer juicio del país de estas características se realizó en Rosario, en mayo de 2003. Terminó con una condena de tres años de cárcel en suspenso para el sentenciado por "lesiones gravísimas".
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