Callejeros y ex funcionarios porteños apelaron a la Corte Suprema para no ir presos

Sociedad

El máximo tribunal deberá resolver si revierte o no las penas. Las defensas de los músicos y ex funcionarios presentaron ante la Corte un recurso de queja directo mediante el cual cuestionaron las condenas impuestas y pidieron sus absoluciones.

Los músicos de Callejeros y los ex funcionarios del gobierno porteño condenados por la tragedia de Cromañón apelaron a la Corte Suprema de Justicia y esperan que el alto tribunal revierta las penas y resuelva si deben ir o no presos por el hecho ocurrido en diciembre de 2004.

Las defensas de los músicos y ex funcionarios presentaron ante la Corte un recurso de queja directo mediante el cual cuestionaron las condenas impuestas y pidieron sus absoluciones.

Si la Corte confirma las condenas, los acusados deberán volver a prisión a cumplir la parte de la pena que les corresponde.

Días atrás, y luego de que la Cámara de Casación ratificó las condenas, el Tribunal Oral Criminal 24 rechazó un pedido del fiscal Raúl Pleé y de las querellas para detener a los acusados al considerar que penas quedan firmes cuando resuelve la última instancia judicial que es la Corte.

La Cámara de Casación confirmó el 21 de septiembre pasado la condena a siete años de prisión para el líder e Callejeros, Patricio Fontanet; a cinco años para los músicos Juan Carbone, Christian Torrejón, Maximiliano Djerfy y Elio Delgado; a tres para Horacio Cardell; y seis para el ex jefe de seguridad de Cromañón, y ex mano derecha de fallecido Omar Chabán, Raúl Villarreal.

También ratificaron la condena a cuatro años para la ex subsecretaria de Control Comunal del Gobierno porteño Fabiana Fiszbin; tres años y nueve meses para el ex director adjunto de ese organismo Gustavo Torres; y redujo la pena de tres años y medio a dos años y 10 meses para ex titular de la Unidad Polivalente de Inspecciones Ana María Fernández.

Por su parte, el baterista Eduardo Vázquez, condenado a seis años por el hecho, ya cumple condena a perpetua por el crimen de su esposa, Wanda Taddei, a quien prendió fuego.

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