Desesperada, una mujer reveló que no puede parar de comerse su sillón
No es que no pueda levantarse para ir a la mesa, sino que prefiere degustar el relleno del mueble antes que cualquier otro menú. También ataca esponjas de cocina.
A partir de ese momento, la mujer nunca más se pudo sacar la costumbre de comer goma espuma, ya sea del sillón o de las esponjas de cocina de su casa en Wakefield, Yorkshire. Incluso empezó a ponerle manteca u otros aderezos para darles más sabor.
La situación de Cullen es conocida como "pica", un desorden alimentario por el cual la persona desea ingerir o lamer sustancias no nutritivas e inusuales, como la tiza, la tierra o el papel. "No siento ninguna incomodidad, no me da dolor de estómago ni constipación, y me relaja", aseguró la mujer.
El problema es que Cullen no dejó su hábito una vez pasado el embarazo, sino que lleva una esponja a todos lados por si tiene antojos, y hasta ha intentado comer los asientos de aviones y hoteles por igual cuando no está cerca de su amado sillón.
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