Nuevo ataque con burundanga en un colectivo: ahora, en Capital

Sociedad

Una psicóloga denunció que fue asaltada arriba de un interno de la línea 60 en pleno centro porteño, luego de ser intoxicada con escopolamina por parte de otra pasajera. El hecho se suma a otros similares detectados en Luján.

Tras la revelación de casos de ataques con burundanga en colectivos, la psicóloga Silvia Beatriz Gelvan denunció que fue drogada aparentemente con esa sustancia a bordo de un interno de la línea 60 en pleno centro porteño, por una mujer que le robó un portafolio con valiosas pertenencias, mientras estuvo completamente dormida durante 20 minutos.

El episodio fue denunciado en la comisaría 35 de la Ciudad de Buenos Aires, donde la víctima brindó detalles de la traumática situación luego de ascender al medio de transporte en pleno centro porteño, en la avenida Callao, según publica en su edición impresa de este martes Diario Popular.

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"Quiero comentarles y vaya como advertencia, que el día miércoles pasado al subir al colectivo 60 me senté en el último asiento antes de la puerta, lado ventanilla, y una mujer primero me superpuso su mano al poner la SUBE y se sentó con fuerza a mi lado con un fuerte perfume extraño por el que pensé cambiarme de asiento, hasta que me desperté mareada veinte minutos después", contó la psicóloga en su perfil de Facebook.

También explicó: "me robaron mi agenda, que es lo que más me duele, además de cheques al portador que iba a cobrar y otras cosas de mi cartera-portafolio. Los policías me dijeron que me aplicaron burundanga. Traten de no sentarse en asientos de a dos, lado ventanilla y menos llevar documentos y cosas que no puedan reponer cuando viajen en colectivo", relató la damnificada.

En diálogo con el mencionado diario Gelvan manifestó que ascendió al colectivo alrededor de las 11.30 del miércoles de la semana pasada. "No tenía pensado divulgarlo. Pero creo que es necesario denunciar para que las personas estén prevenidas. Aún más la gente mayor", dijo la mujer, que realizó la denuncia en sede policial el viernes.

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"Me senté y esta mujer se puso al lado. Como sentí un fuerte olor, muy extraño, pensé en salir de ahí, porque me sentí atrapada. Bueno, no pude hacer nada. Sólo pensé en salir, porque me desmayé y cuando me desperté, ya estaba casi en Puente Saavedra", dijo Gelvan. Al describir la situación, la psicóloga comentó que "fueron unos veinte minutos los que pasé dormida, desmayada, y en ese lapso esta mujer se llevó mi portafolio, donde tenía muchos elementos valiosos para mi trabajo".

"Me quedó una sensación de dolor y bronca. Aún así, quise denunciar para que otras personas puedan prevenirse. Por ejemplo, no sentarse en los asientos de a dos cuando el colectivo está semi vacío. Hay que hacerlo en el pasillo, siempre. No tengo claro cómo fue que me aplicaron la sustancia, pero el olor era intenso", cerró la víctima.

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