Emocionante: la historia de un indigente al que una pasajera le salvó la vida
Un hombre en situación de calle recibió ayuda de una pasajera a bordo de un vagón, en el ferrocarril San Martín. La mujer pudo acercarle ropa, calzado y sigue contacto para que el hombre pueda resolver una afección en los pies.
Pero la solidaridad de Alejandra no se quedó sólo ahí, al regresar a su casa difundió en su cuenta de Facebook la experiencia vivida horas antes y solicitó la donación de zapatillas, ropa y alimentos, que rápidamente surtió efecto ya que pudo conseguir de familiares, amigos y extraños cuatro pares de calzados, toallones, mantas y mercadería para Roberto y sus compañeros de la calle, en las inmediaciones de la estación de Retiro, donde suele pasar sus días.
“Dios nos cruzó por algo. Vos sos mi ángel, yo había perdido la esperanza porque hasta este momento nadie se había fijado en mí", le dijo el hombre a la joven, luego de recibir toda su ayuda.
Cuando Alejandra se volvió a ver con su amigo Roberto para darle todas las cosas que consiguió para él, el hombre le agradecióuna úlcera en los pies, agravada por la presión del alambre sobre la suela, para que esta no terminara de despegarse. Por lo tanto, le recomendó acudir a un hospital, pero la respuesta del hombre fue escalofriante: “Me dijo que no podía sacarse las zapatillas porque el alambre lo lastimaba. Además, me confesó que le daba vergüenza que un médico viera sus pies".
“Dios nos cruzó por algo. Vos sos mi ángel, yo había perdido la esperanza porque hasta este momento nadie se había fijado en mí", le dijo el hombre a la joven, luego de recibir toda su ayuda.
Cuando Alejandra se volvió a ver con su amigo Roberto para darle todas las cosas que consiguió para él, el hombre le agradecióuna úlcera en los pies, agravada por la presión del alambre sobre la suela, para que esta no terminara de despegarse. Por lo tanto, le recomendó acudir a un hospital, pero la respuesta del hombre fue escalofriante: “Me dijo que no podía sacarse las zapatillas porque el alambre lo lastimaba. Además, me confesó que le daba vergüenza que un médico viera sus pies".
La próxima meta de Alejandra es conseguirle a Roberto un par de muletas, que el indigente necesita con urgencia, por lo que ella acude nuevamente en ayuda, la cual puede brindarse a su Facebook: “Ale Castillo” o a su teléfono 1523041124. Un paso más de una acción solidaria cuyo máximo anhelo es encontrar una vivienda o refugio para que el hombre finalmente abandone la calle.
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