Un arquitecto japonés creó un modelo que, a diferencia del habitual atlas Mercator, respeta las proporciones entre continentes y regiones.
El mundo ha vivido equivocado. O por lo menos la representación que tenemos de él. Resulta que el atlas al que estamos acostumbrados, conocido como mapa de Mercator, muestra a la Antártida y a Groenlandia en dimensiones distorsionadas. Pero un arquitecto y artista japonés inventó uno inspirado en el origami que respeta las proporciones entre regiones y países.
Apelando a la milenaria técnica japonesa de plegado de papel, Hajime Narukawa creó el AutaGraph, con el que ganó uno el prestigioso Gran Premio de Diseño o Good Design Award, concedido por el Instituto Japonés de Promoción del Diseño.
El modelo de mapa dominante, el Mercator, fue creado por el geógrafo y cartógrafo flamenco Gerardus Mercator en 1569, que respeta las formas de los continentes, pero no los tamaños porque las distancias entre meridianos y paralelos están distorsionadas. Por ejemplo: Groenlandia se ve casi tan grande como África, aunque el continente africano es 14 veces grande.
Pero Narukawa le encontró la vuelta al dividir el globo esférico en 96 triángulos, luego transferidos a tetraedros, es decir, a poliedros -cuerpos geométricos con caras planas y volumen finito- con cuatro caras.
Fue así que le entregaron el premio porque "este método original transfiere la superficie esférica a una rectangular manteniendo las proporciones de las áreas".