27 de diciembre de 2016
Con apenas 20 años, Chinanu Onuaku tuvo su bautismo en el mejor básquet del mundo y fue a todo trapo: su forma de ejecutar los tiros libres sorprendió a propios y ajenos.
El jugador fue llamado de urgencia en los Houston Rockets por la lesión de Clint Capela y no defraudó. La presión de debutar pareció no pesarle y así fue como, con el partido definido para su equipo ante Phoenix Suns, ensayó el "granny shot" (tiro de abuela), tal como llaman en Estados Unidos a la forma que utilizó Onuaku, lanzando el balón desde abajo con las dos manos.