VIDEO: Lo acusaron de robo, lo secuestraron y lo golpearon salvajemente
El joven fue acusado de robar a un remisero de la capital tucumana, quien junto con otros compañeros lo secuestraron, lo torturaron y lo dejaron tirado en la calle. LAS IMÁGENES PUEDEN HERIR LA SENSIBILIDAD DEL LECTOR.
"Ese era un cinco estrellas, no un centro taxi", dice también el hombre de naranja que golpea al presunto delincuente, dejando la duda de cuál es verdaderamente el motivo por el que el joven se encontraba privado de su libertad.
La denuncia la dio a conocer la madre del joven, Ana Amanda Vergara. "Los remiseros dejaron a mi hijo tirado en la calle y tapado con una bolsa negra. Estaba ensangrentado por los golpes que había sufrido", advirtió en declaraciones a La Gaceta. "Los remiseros lo levantaron en Panamá al 200, lo golpearon y lo llevaron hasta la remisería La Nueva Estrella para torturarlo. Después lo dejaron tirado en el mismo lugar", explicó.
Desde su casa, en donde se recupera de las heridas, Vergara, relató a La Gaceta su versión de los hechos. "Estaba sentado cerca del Puente Negro (en Martín Behro y Coronel Suárez, a metros de la autopista de Circunvalación). Cuando me iba a lo de mi tía a descansar, me pillaron y me empezaron a pegar con fierros en la canilla", contó el joven.
"Yo les decía que yo no era, que no tenía nada que ver. Ahí me metieron en el baúl de un auto y me llevaron a la remisería (el local al que se refiere está en Juramento al 300)", señaló.
Vergara dijo que puede reconocer a sus atacantes, quienes según su versión "querían llevarme a El Cadillal y meterme un tiro en las piernas." La víctima aseguró que fue liberado cuando policías se hicieron presentes en el lugar.
Entre tanto, la madre del joven dijo que: "Si mi hijo hizo algo, que lo detenga la Policía. Lo culpaban de un asalto a un chofer, pero él no fue, se equivocaron. Los taxistas no tienen derecho a sobrepasar a la Policía. No pueden detener ni golpear a la gente", aseguró la mujer entre lágrimas.
"Tengo los números de licencia de los autos de los choferes que participaron del ataque contra José. Fueron como mínimo ocho vehículos. Ahora voy a hacer la denuncia en los Tribunales penales. Voy a luchar para que esto se esclarezca porque no es justo lo que le hicieron a mi hijo. Es cierto que tiene problemas de adicción, pero lo que necesita es ayuda. No es un ladrón, siempre se dedicó a hacer 'changas' para ganarse la vida", concluyó la mujer.
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