¡Atención solos y solas!: llegó la pareja Tamagotchi virtual

Tecno

*El aparatito que fue furor entre los más jóvenes en la década del '90 está de vuelta. Sólo que esta vez no se trata de mascotas virtuales sino de novios o novias "electrónicas".
*A más puntos conseguidos, más duradera será la relación. Para eso hay que hacerles regalos y sacarlos a pasear.
*Enterate cómo es tener un novio de bolsillo y virtual.

Después de tomarse un respiro de algunos años, vuelve un clásico de los ’90, el Tamagotchi, el gran invento de Aki Maita. Sólo que esta vez no se trata de alimentar y cuidar a una mascota virtual como en aquellos años sino a un novio o novia electrónica, ideal para quienes no pegan una con las citas. Esta vez, la nueva versión del invento japonés no es de animales, es de novios; una pareja virtual a la que hay que sacar a pasear, intentar conquistar, relacionar con los amigos propios, llevarla a cenar, y todas las propuestas típicas de un noviazgo. Sólo que ahora el o la amante es un pequeño aparito con el novio o la novia adentro.


En caso de que no resulte con ninguno de ellos, es sencillo: se reinicia el Tamagochi y listo; se vuelve a empezar de cero y a probar suerte otra vez.     

El pequeño Tamagotchi, cuyo precio es de 50 dólares, trae ocho novios/as diferentes, cada uno con su propia personalidad como para elegir a alguno de ellos, al menos el que sea más compatible con la personalidad de la media naranja de carne y hueso.

Como en la vida real, la pareja virtual también cuenta con la temida primera cita: el objetivo es intentar que esté contento dándole regalos, hablando con ellos, llevándoles a los sitios que les gusten y pasando noches de encendida pasión, todo con el novio o la novia virtual.

¿Cómo sabemos si la pareja va por buen camino?

Cuanto más contento esté el chico o chica que “vive” dentro del Tamagotchi, más puntos se conseguirán y más duradera será la relación. Pero claro, si las cosas no van bien con este primer amor, el aparatito trae siete amantes más, futuras parejas o no, para probar y probar hasta el cansancio.


 


En caso de que no resulte con ninguno de ellos, es sencillo: se reinicia el Tamagotchi y listo; se vuelve a empezar de cero y a probar suerte otra vez. El Tamagochi del amor es ideal para ejercitarse, sobre todo para quienes tienen terror al primer encuentro. Si todo se complica, el final es sencillo: ni cartas, ni citas tristes, ni llamados a la madrugada; se apaga el Tamagotchi y chau relación.

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