La CGT lleva adelante el paro, pero afecta poco a la actividad

Política

Hay trenes, colectivos y subtes. La administración pública será normal, aunque se espera un colapso en el centro porteño a partir de las 14. Desde el mediodía no se expenderá combustible.

La medida de fuerza convocada por la CGT se inició este miércoles, aunque el movimiento en el centro porteño continúa siendo el habitual, debido a que los colectivos urbanos y de larga de distancia y los subterráneos funcionan con normalidad.

Los primeros manifestantes en llegar esta mañana a Plaza de Mayo, para adherir al paro y movilización convocado por el secretario general de la CGT, Hugo Moyano, fueron los camioneros de la ciudad bonaerense de Olavarría.

Los militantes dijeron que llegaron temprano "para colgar los trapos" y detrás de ellos, con bombos y redoblantes, lo hicieron sus compañeros de Lanús, desde el sur del Gran Buenos Aires, y del Sindicato de Camioneros delegación Santa Fe.

A la convocatoria concurrirán los gremios alineados con Moyano dentro de la CGT, el sindicalismo barrionuevista, dirigentes de partidos políticos de la oposición y organizacion es sociales, pero no así los denominados "gordos" e independientes de la CGT, las dos CTA, dirigentes del campo ni los principales partidos políticos en forma orgánica.

La medida de fuerza es para reclamar por el aumento del mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias, la universalización de las asignaciones familiares y la ayuda escolar, entre otras demandas.

La Unión Tranviarios Automotores (UTA) el gremio que agrupa a los choferes de colectivos, no adhirió a la protesta convocada por Hugo Moyano, así como tampoco lo hizo la Asociación Gremial de Trabajadores de Subte y Premetro.

Los ferrocarriles también circulan con el cronograma habitual. La línea interna de la Unión Ferroviaria que lidera Rubén Sobrero adherirá al acto de las 15, en la Plaza de Mayo, pero el servicio se garantiza para permitir los traslados a dicha movilización.

En lo que respecta al reparto de diarios, sí se notó una restricción, debido a que la distribución siente el efecto de la adhesión a la medida de fuerza de los choferes de camiones, cuyo sindicato es liderado por Hugo Moyano.

Por la adhesión del Sindicato de Obreros y Empleados de las Estaciones de Servicios, el expendio de combustible estará paralizado a partir del mediodía y hasta que concluya el acto.

La actividad bancaria será normal, al igual que en la administración pública, aunque la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) realizarán una movilización al Congreso, en paralelo con la convocada por Moyano a Plaza de Mayo. Los hospitales funcionarán con normalidad, pero no habrá recolección de residuos.

En lo que respecta a los vuelos, los distintos sindicatos del sector tendrán un acatamiento dispar a la huelga. APTA (Asociación del Personal Técnico Aeronáutico), ATCPEA (Tripulantes de cabinas de Sol, Lan y Andes) adhieren al paro y a la movilización.

APLA (Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas) apoya el reclamo, pero garantizará el servicio, mientras que APA (Asociación del Personal Aeronáutico) no adhiere al paro.

Las policías Federal y Metropolitana mantenían una discreta vigilancia en la Plaza de Mayo, en inmediaciones del palco montado por los organizadores de la movilización.

La presidente Cristina Kirchner anunció que sacaría a las fuerzas de seguridad durante la movilización y acto en Plaza de Mayo para preservarlas de eventuales agresiones.

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