Avanzan con las pericias para saber quién mató a la mujer en Junín

Sociedad

Se trata de varias inspecciones oculares en el pelotero donde la encontraron ahorcada, pero también en su casa y una quinta.

Los investigadores del crimen de Sandra Colo, asesinada el jueves pasado en Junín, realizaron una inspección ocular en el pelotero donde la víctima fue encontrada golpeada y estrangulada en busca de rastros del homicida.

El fiscal de la causa, Ángel Quidiello, ordenó la realización de la diligencia en el pelotero "Abracadabra", ubicado en Alem 388, en dicha ciudad bonaerense.

Allí, los peritos tomaron muestras que ahora serán analizadas por los investigadores en procura de avanzar en el esclarecimiento del crimen de Colo (43). Según las fuentes, durante las últimas horas se realizó también una inspección ocular en la casa de la víctima y en una quinta, propiedad de la familia Colo.

En esos lugares se secuestraron "elementos de interés" que comenzarán a ser evaluados por el fiscal Quidiello, entre ellos un diario íntimo y un disco compacto en el que se hallaron anotaciones.

Además, los pesquisas continuaban con el relevamiento de las cámaras de seguridad municipales y de casas particulares con la intención de hallar imágenes que sirvan a la investigación, como el paso por la escena del crimen y sus alrededores de alguna persona o vehículo sospechosos.

La principal hipótesis de los investigadores policiales apunta a que Colo fue asesinada como parte de un hecho vinculado a una relación sentimental y, en ese sentido, algunas amigas que realizaron meses atrás viajes con la víctima aportaron detalles sobre su vida privada y su presunta relación con un hombre.

Por su parte, el abogado contratado por la familia de Colo, Darío De Ciervo, reconoció que el homicida "actuó con odio y violencia desmedida" y que eso "hace pensar en algo más que un robo".

De todas formas, el fiscal Quidiello aún mantiene la carátula del hecho como un "homicidio en ocasión de robo" ya que el homicida robó unos 650 pesos que había en dos billeteras y el teléfono celular de la víctima.

"El faltante de dinero y del teléfono celular existió. Por eso, no podemos descartar ninguna hipótesis", había dicho el fiscal en una rueda de prensa. Sin embargo, los investigadores creen que el robo fue sólo para despistar y que el homicida se llevó el teléfono celular para evitar que se conozca el contenido de los mensajes de texto.

El cuerpo de Colo fue hallado por su propio padre a las 13.30 del jueves último, cuando la fue a buscar al pelotero en el que trabajaba y era encargada del turno mañana. Es que Colo no había ido a la casa en la que vivía con sus padres a almorzar, por lo que comenzaron a llamarla por teléfono y nunca respondió.

Ante esta situación, el padre convocó al dueño del pelotero y juntos fueron al local, donde descubrieron el crimen. La autopsia determinó que Colo fue asesinada entre las 10 y las 12 de ese mismo jueves por "asfixia mecánica por estrangulación a lazo", pero "además se acreditó la existencia de politraumas faciales y estallido hepático por aplastamiento".

Por el momento, no hay ningún elemento que lleve a vincular este crimen con el homicidio de la hermana de la víctima, Claudia Colo (25), cometido el 15 de enero de 2000, en una agencia de seguros de Junín.

En aquella oportunidad, la menor de las Colo fue encontrada estrangulada con un cable y dentro de dos bolsas de consorcio depositadas en el interior de dicha agencia en la que ella trabajaba como secretaria.

Por ese hecho, fue condenado tras un juicio oral el analista de sistemas José Luis Correa (46) a la pena de prisión perpetua por el delito de "homicidio calificado criminis causa, en concurso real con robo agravado por el uso de arma y portación ilegal de arma de fuego de uso civil".

En prisión, el condenado se recibió de abogado y estudia Psicología, pero las salidas transitorias del penal de La Plata de las que gozaba fueron suspendidas el año pasado cuando se constató que no concurría a la facultad como él lo declaraba.

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