Peratta escupió al "colorado de la suerte" de San Lorenzo

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El futbolista juvenil de San Lorenzo Franco Robledo, que se desempeña como alcanzapelotas, sufrió este domingo una agresión del arquero suplente de Newell's Old Boys. "Fui a darle la mano y directamente me escupió", contó en "El Oro y el Moro", por Radio 10.

Franco Robledo en Radio 10
El futbolista juvenil de San Lorenzo Franco Robledo, bautizado como "el alcanzapelotas de la suerte" por el ex director técnico Ricardo Caruso Lombardi, recibió un escupitajo por parte del arquero suplente de Newell's Old Boys, Sebastián Peratta, en la previa del partido que se disputó en el Nuevo Gasómetro.
 
El hecho ocurrió cuando el plantel rosarino terminó la entrada en calor en el campo de juego y el "Colorado", que se encontraba detrás del arco que da a la popular local, decidió ir a darle la mano al arquero, que, sin mediar palabra, lo escupió en el rostro.

"Lo fui a saludar porque la otra vez (el 27 de mayo del año pasado cuando San Lorenzo derrotó 3 a 2 a Newell's) me dio un beso en la cabeza y me dijo que le había dado suerte. Fui a darle la mano y directamente me escupió", contó Robledo en "El Oro y el Moro" por Radio 10.

Sorprendido por la actitud de Peratta, el juvenil confesó que le "dolió mucho" porque había estado "toda la semana pensando qué decirle" al arquero cuando lo saludara.

"No fue por ir a saludarlo como hago siempre. Cuando voy atrás del arco no voy a saludar a nadie porque me gusta ver los goles de cerca y ver jugar a mi equipo", explicó el "Colorado".

El futbolista justificó que había sido víctima de una provocación porque Caruso Lombardi, ex técnico de San Lorenzo,  había usado al lateral izquierda de las divisiones inferiores para alcanzarle la pelota a los arqueros adversarios, basado en la creencia de que los pelirrojos traen "mala suerte".

El repudio de la agresión también llego desde el club azulgrana. Su presidente, Matías Lammens, manifestó que "fue un gesto lamentable de un profesional contra un chico de inferiores y es condenable socialmente".

"Informamos al  árbitro y al asistente. Un chico lo fue abrazar de verdad porque lo admira y un profesional de treinta y pico de años va y lo escupe", se lamentó.






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