¿Cómo fue la noche que terminó con Alexis Zárate acusado de violación?
Comenzó este lunes el juicio oral contra el defensor acusado de "abuso sexual con acceso carnal" por un hecho ocurrido en marzo de 2014. ¿Qué ocurrió esa noche y quienes participaron del episodio?
Según el testimonio de quien sería victima, Giuliana Peralta, la noche del 16 de marzo de 2014, había ido a bailar junto a quien era su novio entonces Martín Benítez, a un boliche de Quilmes, donde había otros jugadores de Independiente, entre ellos Aléxis Zárate y el defensor de la cuarta división Christian Nicolás Pérez.
En la madrugada -siempre según la denunciante- Benítez le propuso trasladarse hasta el departamento de Zárate, en la localidad de Wilde, para continuar la noche a solas. Una vez allí, Benítez y la joven se encerraron en una de las habitaciones, donde mantuvieron relaciones sexuales y se quedaron dormidos. Ella recordó que llevaba sólo ropa interior y estaba destapada por el calor.
Tanto Zárate como su compañero Pérez llegaron más tarde al departamento con otras chicas. Peralta explicó que alrededor de las 5 de la madrugada se despertó y Zárate estaba metido en la misma cama, donde dormía con su pareja, y estaba abusando sexualmente de ella.
Su abogada detalló que la joven "no recuerda cuando le corrieron la ropa interior pero que segundos después de la penetración escuchó que le decían al oído '¿vos te cuidás?'".
La joven dijo que cuando advirtió que no se trataba de su novio, que estaba recostado delante de ella pero mirando hacia la pared y dándole la espalda, comenzó a gritar "¿Qué hacés?".
Al parecer, forcejeó con Zárate y comenzó a gritar para que Benítez se despertara pero que éste "parecía seguir durmiendo ya que no podía ver si tenía los ojos abiertos o no".
La víctima señaló que luego de que Zárate eyaculó y se fue de su habitación, ella gritó "¡me violaron!" y "zamarreó" a Benítez, quien recién entonces despertó.
Al rato, se fue en shock a su casa donde le contó a su familia y horas más tarde hizo la denuncia a la comisaría de Wilde.
En paralelo, empezaron a llegarle los mensajes de Benítez y de Pérez para intentar que no fuera a la Justicia y pidiéndole de "hablar". Esas conversaciones fueron certificadas por un escribano público.
Zárate nunca negó la relación sexual -los estudios de ADN fueron positivos-, pero asegura que la joven prestó su consentimiento.
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