Berlina llega del sur con su Brew House en la "ciudad de la cerveza"

Gourmet

Del sur del país al sur del conurbano, la cervecería de Colonia Suiza mira de cerca a su competencia industrial más poderosa, con una pícara apuesta.

Berlina empezó como un pub en el kilómetro 12 de la Avenida Bustillo, en Bariloche, un bar para ser descubierto tanto por los "NYC" (nacido y criado) como por los turistas que después se volvían con ganas de tomar más IPA en, por ejemplo, la Ciudad de Buenos Aires.

Pero esos porrones eran los unicornios de los bares porteños hasta que la moda de "la craft" abrió la canilla y aparecieron en todas las esquinas los bares de birra artesanal.

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A la par con esa tendencia, los hermanos Bruno, Guido y Franco Ferrari salieron de su casa central en Colonia Suiza (donde montaron la fábrica tras el éxito del primer pub) para instalarse en Rosario, La Plata, Martínez y otros puntos de CABA.

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El salón de arriba en la escuela de Berlina
El salón de arriba en la escuela de Berlina

El siguiente paso es ambisioso y pícaro a la vez: abrirán la primera brew house y escuela cervecera de Berlina en Quilmes, justo el territorio de la marca cervecera argentina más reconocida en el mundo.

"Es una alegría volver al origen, donde la patria argentina aprendió a tomar cerveza, y que hoy está bastardeada no sólo por Quilmes sino por las industriales en general", admite Bruno Ferrari, brewmaster (alias, maestro cervecero) de Berlina, a minutouno.com.

"Este local es plantarnos y mostrar que nuestro juego es genuino, es real", sentenció el creador de las variedades originales de Berlina.

"Este local es plantarnos y mostrar que nuestro juego es genuino, es real"

"La brew house de Quilmes es una planta piloto para la experimentación. Queremos bajar los conceptos que aprendimos, compartirlos con el público general", explicó.

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Berlina llega a Quilmes muy pronto
Berlina llega a Quilmes muy pronto

La diferencia entre la brew house y el pub es que en la primera hay una especialidad de la casa hecha en el local, y de hecho en la casa quilmeña de Berlina habrá hasta una escuela para hacer "cerveza colaborativa" entre varios autores.

Todo para que los amantes de la birra artesanal "se empapen un poco más, que sepan qué es lo que es el olor a lúpulo, la levadura", señaló Ferrari, lo que es muy apropiado con una moda que lanza a la aventura de hacer birra "casera" a más de un curioso con tiempo libre.

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Berlina se instala en Quilmes
Berlina se instala en Quilmes

"Esto es un oficio, una profesión. Tiene un poco de arte, pero es más parecido a ser carpintero", convino el brewmaster. "Las cervecerías industriales buscan estandarizar el proceso para bajar costos, pero nosotros apostamos a la mejora continua, no creemos en una receta terminada", explicó Ferrari, y por eso la receta de la IPA histórica está colgada en la pared de sus bares como un desafío.

Cada local cuenta con tres canillas de cerveza seasonal (léase, estacional), además de sendos manantiales de golden ale, IPA y stout, y una amiga que tiene fama de aparecer sólo en diciembre: la sidra. "Es una categoría bastardeada, se están vendiendo unas que son puro extracto de manzana. Nosotros hacemos una más seca y con una acidez prominente", aseguró Ferrari.

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Los tanques de mil litros de birra
Los tanques de mil litros de birra

Las cervecerías artesanales eligieron bien sus batallas: en vez de pelear un lugar en los supermercados se concentraron en atraer al público en los bares, y sobre esta vertiente fluye la nueva aventura de Berlina, ahora como locales en Quilmes.

"Berlina no tiene el tamaño de Quilmes ni lo quiere tener. Podría ir a un parque industrial y abaratar costos, pero nosotros vamos por la calidad, no la rentabilidad", lanzó Juan Pablo Reina, prensa de Berlina.

Así y todo, en la brew house podrían hacerse mil litros por batch (o sea, partida) para satisfacer los anhelos de los puristas de la birra.

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