Camilo García, tras su detención en Aruba: "Estaba asustado"

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El periodista fue arrestado después de que intentara reiteradas veces acercarse y dialogar con la reina de Holanda, Máxima Zorreguieta.

La mayoría de los turistas que viajan a Aruba encuentran un paraíso caribeño en el diminuto país insular, pero Camilo García se llevó un susto al ser detenido por la policía local tras haber intentado acercarse tres veces a los reyes de Holanda, Guillermo y Máxima Zorreguieta, con el objetivo de hacerles una nota.

"Le quise hacer una nota. Le dije 'hola, Máxima', para ver si conseguía por lo menos una palabra. Yo la verdad es que no quería hacer una entrevista muy profunda con ella, más que sacarle un saludo, un mensaje para los argentinos", comentó García a C5N.

      camilo sobre su detención

"Después los colegas me dijeron que el Rey era quien me había empujado... Era lógico que la seguridad me iba a marcar un perímetro o a sacar de donde estábamos. Luego me dijeron que no podía hacer una entrevista con la Reina de ninguna manera, con lo cual apelamos a lo que siempre se estila en estos casos, que es saludarla de lejos", relató el periodista.

"Imaginaba alguna nota de color. Yo estaba a los gritos detrás de un vallado entre la gente. A mí me dijeron después que no podía dirigirle la palabra ni hacerle una pregunta, cosa que entendí", expresó García, quien es conocido por tener una lengua filosa.

"Tuve un segundo encuentro en una escuela de St. Nicholas, cerca de Oranjestad, la capital de Aruba. Me habían dicho 'no words', 'sin palabras', así que cuando pasó le dije: 'No words' y me sonrió. Y quedó bien y el Jefe de Policía se me acercó y me saludó y me dijo: 'Te portaste bien'. Él recibía instrucciones de la guardia real", convino.

Pero el buen trato con el Jefe de Policía local no le valió un salvoconducto al insistente chimentero. "Le habían dicho que me detengan la primera vez y él se negó porque había hablado conmigo antes y sabía que era con buena onda. La última ocasión, cuando me detienen, es a la noche. El equipo se había ido y yo estaba en la fiesta que hacían en homenaje a los reyes", explicó.

En el marco de esta celebración, el chimentero quiso captar las imágenes de los monarcas holandeses paseando entre la gente, pero ya había sido señalado como persona no grata por los guardias de la pareja real.

"Había artistas y un DJ, subió el Rey, dio un discurso y hubo fuegos artificiales y me pareció interesante reflejar ese momento lindo que se estaba viviendo, entonces lo comencé a grabar con el celular", recordó García. "En el momento en que digo 'Máxima' otra vez me agarran dos patovicas de los brazos. Eran de la policía. Me torcieron los brazos. Me leyeron mis derechos y me llevaron a un camión que tenía esas jaulas herméticas horribles", relató.

"Viajé aproximadamente una hora en ese carro todo oscuro con las esposas puestas, pasando un mal momento porque a nadie le gusta tener esposas bien agarradas de las muñecas", contó el periodista, conocido por ser temerario en su trabajo.

"Hablé con una fiscal primero, hablé con dos fiscales que fueron muy macanudos y entendieron perfectamente la situación. Les parecía un abuso de poder de parte de la guardia de la realeza, con la que ellos no coinciden. El fiscal me pidió disculpas y me dijo: 'Seguí disfrutando de las playas de Aruba'. Estuve aproximadamente dos horas entre que me pusieron las esposas y que me liberaron. Al principio estaba asustado. No espero que se disculpen porque escapa al protocolo tener una gentileza así", reveló García.

El protocolo de la corona de Holanda establece que su reina no puede hablar en otro idioma que no sea el local y que no puede contestar preguntas de nadie, sea quien sea. "Yo le decía: 'Un mensaje para los argentinos' y contestó: 'No puedo'", reveló García, quien obtuvo una respuesta adversa y un susto por su audacia.

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