Sin juguetes, ni champagne: la crisis llegó a los hoteles alojamiento

Economía

Los clientes ya no compran juguetes sexuales y se llevan su propia bebida para no gastar de más. En los últimos 6 años, 30 lugares tuvieron que cerrar sus puertas.

Están abiertos las 24 horas, los 365 días del año, pero la rentabilidad es cada vez menor y la crisis tocó sus puestas. La caída en visitas, la baja de venta de extras, que van desde los juguetes eróticos hasta la bebida para consumir durante la estadía, y el tarifazo hace peligrar el futuro de varios hoteles en la Ciudad y el conurbano.

Según datos de la cámara que los nuclea hubo "un retroceso del 20% en el ingreso de clientes, y un aumento de entre el 300 y 500% de los servicios en los últimos meses a nivel nacional".

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José Manuel Capelo, presidente de la Federación Argentina de Hoteles Alojamiento por Hora, contó a BAE Negocios que en los últimos seis años, se cerraron más de 30 hoteles en la Ciudad. Un promedio de 5 establecimientos por año. "En el mejor de los casos, por el avance inmobiliario, pero en la mayoría fue por la caída en la rentabilidad", afirmó.

Consumo y compra de accesorios

Capelo aseguró que el "consumo dentro de la habitación cayó un 50%", igual que la venta de accesorios como juguetes sexuales y otros.

"Cada vez más llevan la bebida que van a tomar. Ya no piden champagne y se restringen en los gastos", afirmó y agregó que antes se solían ver cartelitos promocionando turnos de una hora en zonas como Constitución, pero "hoy las ‘promos express’ también se alternan en barrios como Balvanera, Congreso y Montserrat. Aunque las promos ayudan bastante no terminan de compensar la caída de los ingresos."

Según Capelo la más afectada es la clase media: "Venían acostumbrado a un determinado nivel de vida y ahora no lo pueden afrontar los gastos."

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Aumento de los servicios públicos

Además de la caída del poder adquisitivo, otro de los problemas a los cuales se enfrentan los albergues transitorios es el aumento de los servicios públicos, algo que es alto, debido a que el funcionamiento de estos lugares es continuo .

"El aumento de costos, las tarifas de los servicios públicos, la presión tributaria, las tasas municipales exigidas en las diferentes provincias y en Capital Federal son muy duras de afrontar”, explica el titular de la entidad.

Capelo también resaltó que se trata de todos pequeños y medianos empresarios, no hay cadenas de hoteles, todo fue construido con capital argentino. "Hace más de treinta años que no abre un albergue transitorio en Capital. Seguimos apostando al negocio pero no podemos trasladar todos los aumentos de costos a los clientes”.

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