Ya no somos subcampeones del mundo: los cuatro años que rompieron al fútbol argentino
Del puesto 2 al 16. De casi tocar el cielo con las manos al infierno más crudo. La Selección vivió un período de desprestigio y autoboicot pocas veces visto.
El gol de Gotze en el Maracaná todavía duele. Pasaron más de cuatro años y la herida no cierra. Pero sin dudas no es lo más doloroso que pasó para el fútbol argentino en este tiempo. Desde que esa pelota entró en el arco defendido por Romero todo fue cuesta abajo.
La final perdida en Brasil 2014 significó el fin del ciclo de Alejandro Sabella en la Selección. Agotado por la situación y con problemas de salud a cuesta, el técnico que había llevado a Argentina a una final del mundo luego de 24 años se iba.
Su reemplazante fue Gerardo Martino que venía de un año en el Barcelona y en dos años al mando de la Selección llegó a dos finales de Copa América, perdidas ambas con Chile.
A pesar de esos resultados negativos en la definiciones, el equipo tenía una identidad, un patrón de juego. Pero fuera de la cancha no se entendía que estaba pasando en el fútbol argentino.La muerte de Julio Grondona en 2014 desató una sucesión salvaje que todavía no encontró una solución. Se llamó a elecciones y en 75 votos se empató 38 a 38, provocando una crisis institucional pocas veces vista.
En el medio, los intereses políticos empezaron a tallar en AFA. A Martino, luego de la Copa América de 2016, le negaron los jugadores para los Juegos Olímpicos y sintió que era una “invitación” a irse.
En el medio, una proto-intervención del Gobierno formó una Comisión Normalizadora en AFA a cargo de Armando Pérez que, luego de un casting público, eligió a Edgardo Bauza.Menos de un año estuvo el Patón a cargo de la Selección con resultados dispares, pero en AFA hubo elecciones y ganó Claudio “Chiqui” Tapia, apadrinado por Hugo Moyano y Daniel Angelici.
¿Qué pasó? De la noche a la mañana echaron a Bauza y empezaron a negociar con Jorge Sampaoli, que estaba en Sevilla y costó una fortuna sacarlo del equipo español.
El camino de Sampaoli es harto conocido ya. Sinuoso y con demasiadas complicaciones hasta el último momento. Al mismo tiempo que se juega la final de Rusia 2018, el técnico ya tiene arreglada su desvinculación de la AFA cuando aún le quedaban 4 años de contrato.
Así las cosas, el fútbol argentino pasó de ser subcampeón del mundo y tener un equipo que era un orgullo para todos a quedar en el puesto 16 de Rusia 2018 en medio de una crisis pocas veces vistas. Y sí, solo en cuatro años.
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