Todo más caro: en lo que va del año, subas de hasta 115% en alimentos básicos

Economía

Según el Índice de Precios al Consumidor, elaborado por el INDEC, la harina, los huevos y el aceite son algunos de los productos que más subieron en 8 meses en la Ciudad y el conurbano bonaerense.

El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) dio a conocer el último jueves jueves el Indice de Precios al Consumidor de agosto, que arrojó una suba del 3,9% mientras que en los primeros 8 meses la inflación ya acumula un24,30%. De las seis regiones del país relevadas, el GBA (integrada por la ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense) es la zona que tuvo los incrementos más significativos tanto en agosto (alza del 4,1%) como en lo que va del año.

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minutouno.com repasó las variaciones de precios en los alimentos de primera necesidad en el GBA en agosto respecto de julio, así como en el acumulado anual.

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Entre los productos de la canasta básica que más subieron en la Capital Federal y 24 partidos del Gran Buenos Aires durante agosto se destacan el arroz, un 7%; la yerba, 5.7%; y la leche un 5%, mientras que entre los que menos subieron están el azúcar (1,5%) y los fideos (1,9%). En este mes bajaron sólo la gaseosa cola (-1%) y el vino común (0,5%).

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A la hora de analizar el ajuste de precios en lo que va del año -siempre dentro de la Ciudad y el conurbano bonaerense-, el paquete de harina de un 1 kilo aparece en el podio de la lista de los que más se encarecieron: en enero costaba $11,20 y en agosto se vendió a $24,09, un 115,1% más. Le siguen de lejos la docena de huevos que se incrementó un 56,6 en los primeros 8 meses del año, y la botella de aceite de 1.5 litros, un 40,3%.

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En la otra punta, los alimentos básicos que menos subieron en esa región es la leche de 1 litro, que estaba en enero $22, 98 y en agosto se vendió a $26,09, un 13,5%. Detrás le siguen el azúcar de 1 kilogramos, que subió un 14,1%.

El año arrancó con una meta oficial del 15%, pero el aceleramiento de la suba de precios producto de la crisis económica y la megadevaluación hizo que esa proyección quedara muy lejos de lo que finalmente ocurrirá: el propio Gobierno ahora estima la suba de precios final para 2018 en 42%, pero los economistas incluso dicen que llegará al 45%.

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