Escuchas ilegales: ¿por qué Mauricio Macri no irá, por ahora, a juicio oral?

Sociedad

minutouno.com accedió a los argumentos del fallo del juez Sebastián Casanello. La situación de "El Fino" Palacios; el ex efectivo de la Policía Federal, Ciro James; y el ex ministro de Educación de la Ciudad, Mariano Narodowski, sí irán a juicio.

En una resolución de 177 carillas el juez Casanello sostiene que "no hay pruebas concretas ni una prueba directa" que permita sostener que Mauricio Macri haya ordenado espiar. Para el juez hay que diferenciar entre la responsabilidad política y la penal.

Citó como testigo para el próximo 15 de abril al actual ministro de Seguridad de la ciudad y ex juez federal Guillermo Montenegro, al considerar que sus dichos bajo juramento podrían ser clave para decidir la situación de Macri en la causa, es decir, si se lo sobresee definitivamente o si se lo envía a juicio.

Casanello en su resolución lo que hizo fue dictar la nulidad parcial del cierre de la instrucción y los requerimientos de elevación a juicio en lo que concierne a Macri, realizados por la fiscalía a cargo de Jorge Di Lello y de los dos querellantes, el cuñado del funcionario, Néstor Leonardo y el familiar de víctimas del atentado a la AMIA Sergio Burstein.

"La atribución de responsabilidad respecto de Mauricio Macri, a diferencia de lo que sucede con el resto de los imputados, pasó a sostenerse casi exclusivamente en su posición de vértice dentro de la estructura burocrática de su gobierno", sostuvo el juez en la resolución.

Para el juez, el cierre de la instrucción respecto de Macri fue apresurado pues "restaba producir prueba significativa para el resultado de la causa", como la declaración de Montenegro, quien fue sobreseído en la causa, y medidas que apuntan a investigar a la empresa de seguridad Ackerman, contratada por la familia Macri.

"Los  requerimientos de elevación a juicio fracasan en la motivación por ausencia de prueba. Esta carencia repercute negativamente en el ejercicio de una defensa eficaz pues ubica al imputado en el difícil lugar de demostrar que algo no ha ocurrido, lo que desde antaño se conoce como prueba diabólica", dice el fallo.

"Se le atribuye particular interés en las intervenciones telefónicas sufridas por Néstor Leonardo y Sergio Burstein y se lo coloca al frente de una asociación ilícita dedicada a realizar espionaje ilegal en función de su posición institucional  como jefe de Gobierno" pero, "ninguno de los escritos ya sea del fiscal o de las querellas -señala o especifica una prueba directa que permita sostener que Macri haya requerido u ordenado espiar",

"No hay pruebas concretas" y advirtió que "mucho más cercano en el interés por la vigilancia de Leonardo se ubicaba a Franco Macri, quien incluso hizo saber que había contratado los servicios de The Ackerman Group" para investigar "los riesgos de su hija Sandra vinculados a su  matrimonio" con el parapsicólogo Leonardo.

El padre de Macri nunca estuvo imputado en la causa en virtud de que "los eventuales clientes no tenían por qué saber de los métodos ilegales utilizados" por la empresa  contratada, indicó el juez.

"Lo determinante es que tampoco se ha ofrecido prueba que acredite que Macri fuese el instigador" de las intervenciones ilegales que se realizaron.

"No deben confundirse dos niveles de análisis, el político y el penal, una cosa es asignar responsabilidad política o de gobierno y otra muy distinta atribuir responsabilidad penal", agregó el juez.

Para Casanello no hay en la causa hasta el momento "prueba de cargo para debatir en un juicio" y probar que hubo "consentimiento" de Macri para el accionar ilegal.

Luego hizo referencia a las relaciones de "larga data" de Macri con algunos de los procesados que "no alcanzan" para enviarlo a juicio, como por ejemplo su vínculo con el ex jefe de la Policía Metropolitana Jorge "fino" Palacios, y el ex espía Ciro James.

"Hay un viejo aforismo romano que dice que del hecho surge el derecho" y la "necesidad de "determinar ante todo con fidelidad minuciosa los hechos discutidos " citó al jurista Piero Calamandrei, y se refirió a la necesidad de poner freno a la "manipulación de los hechos para prestarlos a una brillante teoría sino también a la declamación vacía de contenido, al circo o al engaño de aquel que juega con las expectativas y la buena fe de un auditorio".

"La atribución de responsabilidad respecto de Macri, a diferencia de lo que sucede con el resto de los imputados, pasó a sostenerse casi exclusivamente en su posición de vértice dentro de la estructura burocrática de su gobierno"

Casanello dictó el sobreseimiento de la  ex jefa de Gabinete del Ministerio de Educación porteño Rosana Barroso y de Augusto Busse, Fernando Castelli y Lidia Kruchowski.

Entre los que serán enjuiciados figuran el ex jefe de la Metropolitana Palacios, a su ex segundo Osvaldo Chamorro, al ex ministro de Educación Narodowski, al ex espía James, el ex juez de Misiones José Rey, su secretaria Mónica González y  Antonio Fernández, David Amaral, Rubén Quintana, Raúl Rojas y Diego Guarda.

Casanello consideró que Macri hasta el momento aparece involucrado más por una cuestión de "organigrama" en la estructura del Gobierno de la ciudad. Por eso dispuso profundizar la investigación para luego resolver si lo envía a juicio.

Sin embargo, para la Cámara Federal, cuando confirmó el procesamiento de Macri, el rol que se le asigna al jefe de gobierno  en la asociación ilícita es "asegurar, como máxima autoridad del Estado" porteño, "que la matriz del aparato clandestino de inteligencia se instale en su gobierno, se nutra de sus recursos y, de tal suerte, pueda funcionar".

"No hay prueba de cargo para debatir en un juicio – que haya existido conocimiento y de allí consentimiento tolerancia o aquiescencia por parte de Macri para el funcionamiento de la empresa criminal", dice otro de los párrafos del fallo de Casanello.

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