Otro fondo buitre cree posible llegar a un acuerdo con Argentina

Economía

Se trata del grupo Aurelius, que aseguró a través de un comunicado que los funcionarios argentinos se "rehúsan a reunirse o negociar indirectamente" con los holdouts.

Funcionarios argentinos y los holdouts se reunieron por separado el viernes con un mediador judicial. Salieron de su oficina tras cinco horas de discusiones sin una resolución o una nueva conversación programada.

"Aurelius, junto con otros demandantes pari passu, ha hecho todo lo que puede para negociar con el gobierno de Argentina, sin éxito", dijo el acreedor en un comunicado conocido este lunes.

"Los funcionarios argentinos se rehúsan a reunirse con nosotros o incluso a negociar con nosotros indirectamente. Tristemente, este enfoque apuesta con los medios de vida y el futuro del pueblo argentino", agregó.

Los encuentros del viernes fueron los más cercanos que tuvieron ambas partes a una negociación cara a cara, más que simplemente dejar que sus abogados peleen ante el juez federal de distrito estadounidense Thomas Griesa en Nueva York.

Argentina sigue pidiendo una suspensión de la orden de Griesa para que el país pague a los holdouts mientras continúan las discusiones.

Eso daría a la nación más tiempo, más allá de un plazo del 30 de julio para pagar un cupón a los tenedores de bonos que sí aceptaron dos reestructuraciones de deuda previas, en 2005 y 2010.

Los funcionarios argentinos temen que un pago inmediato a los holdouts origine demandas de pagos similares por parte de los acreedores reestructurados, según lo permite una cláusula de sus bonos que vence al comienzo del próximo año.

Analistas aseguran que los responsables argentinos sí están dispuestos a pagar a los holdouts en línea con la orden de Griesa, pero sólo si en el tribunal se acuerda un desembolso para un momento en que el país esté a salvo de reclamos de los bonistas que entraron en los canjes de deuda.

"El viernes, el Ministerio de Economía de Argentina emitió otra declaración más pidiendo que se suspenda la orden pari passu", dijo Aurelius.

"Esto es extraño, porque la Corte de Distrito rechazó esa suspensión el mes pasado", agregó.

"Antes de eso, la orden había estado suspendida casi dos años y medio mientras Argentina la apelaba. Durante ese período, Argentina rechazó innumerables iniciativas para arreglar, incluso por parte de la corte de apelaciones. Argentina demostró totalmente que no merece otra suspensión ahora", enfatizó.

El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, no mencionó las negociaciones de la deuda en su conferencia de prensa regular, el lunes por la mañana.

Buenos Aires dijo el viernes en un comunicado que estaba dispuesto a continuar las conversaciones pero no especificó si lo haría o cuándo.

También argumentó que Argentina está siendo empujada a un default por parte de los holdouts.

Aurelius dijo: "si no hay un acuerdo, la próxima crisis de deuda soberana de Argentina empezará el 30 de julio. Todavía hay tiempo para evitar ese resultado pero solo si el Gobierno argentino comienza discusiones serias con nosotros de inmediato".

Los holdouts, liderados por Aurelius y Elliott Management Corp, ganaron un fallo a favor por 1.330 millones de dólares más intereses acumulados en el 2012.

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