#Anuario 2104: De UNEN a desUNEN, un año de disputas internas

Política

En abril de 2014 se lanzó el Frente UNEN en el teatro Broadway, con el ambicioso objetivo de que políticos de muy diferente origen pudieran sostener una alianza con el fin de convertirse en una alternativa política viable.

El acuerdo se cerró con tensiones propias de esa amplitud: Elisa Carrió enemistada con Margarita Stolbizer; Julio Cobos alejado de Ernesto Sanz y un amplio sector radical; y radicales enojados por la presencia del Frente Cívico de Luis Juez.

La primera riña fue incluso previa a la presentación del armado y se dio hacia adentro del radicalismo, cuando varios intendentes bonaerenses –como Mario Meoni, de Junín, o Gustavo Posse, de San Isidro- mostraron su vocación de jugar con el Frente Renovador. Era su forma de mostrar la desorientación de la UCR provincial, pero también de sellar sus continuidades municipales.

Desde la UCR los más críticos fue siempre Cobos, aunque algo marginal en el partido, y Eugenio "Nito" Artaza, que llegó a postular que eran "intereses individuales o plata" lo que movía a los dirigentes que se balanceaban entre Sergio Massa o Mauricio Macri.

Con ese trasfondo y las constantes declaraciones de Carrió en favor de un seductor acuerdo con el PRO, nació FAUnen como corolario del éxito –medido- del UNEN porteño en 2013.

Su primera demostración de unidad fue el acuerdo de San Nicolás, en mayo, donde los principales referentes se comprometieron a la unidad.

Poco después llegó la primera gran crisis puertas afuera: pasada la mitad del año, los dirigentes del porteño UNEN quisieron celebrar el aniversario de su triunfo local, pero en medio de fuertes alocuciones de Fernando "Pino" Solanas contra las alianzas –implícitas o explícitas- que se tejían con el PRO, "Lilita" se levantó de la silla, abandonó el teatro y, diría después, se fue "a comer una pizza".

Así se dividieron definitivamente las aguas: de un lado, Solanas, Cobos, Humberto Tumini, Hermes Binner, Stolbizer e incluso Ricardo Alfonsín. Del otro, Carrió, Sanz –al principio tímido, luego jugado en esa puja-, y una decena de dirigentes provinciales que empezaron a ver –presionar- con buenos ojos los acuerdos locales que les facilitaran una eventual victoria en 2015, fueran con Massa (Eduardo Costa –en Santa Cruz-, Gerardo Morales –Jujuy) o Macri (en Córdoba –donde "cívicos" de Juez y radicales de Oscar Aguad se pelearon por ser la filial serrana macrista).

Fue el propio Macri quien decidió dejar abierta la puerta y no descartar una alianza con Carrió y Sanz, a quienes –según dijo- lo "UNE" algo. Fue su forma de aglutinar y dividir.

Después de las señales, el portazo de Carrió se concretó en noviembre, cuando confirmó que se baja de Unen a nivel nacional y sólo seguirá en el espacio para competir en la Ciudad.

"Yo no estoy en Unen, ni estoy en el PRO; ambas cosas son mentiras", diría después Carrió, quien aclaró que lo que intentaba hacer es "tender un puente indispensable" con el macrismo porque "creo que la oposición de este país tiene un deber cívico inexcusable".

Días más tarde, volvió a referirse de su salida del Frente Amplio UNEN y se defendió de las críticas que ese espacio políticos vertió contra ella por una posible alianza con el PRO. "Me voy de UNEN porque ya estaba hecho el pacto Cobos con Massa", escribió en su cuenta de Twitter.

Sin embargo, la salida de Carrió no terminó con el conflicto interno. El precandidato a jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires por UNEN Sergio Abrevaya acusó recientemente a su adversario interno Martín Lousteau de haber sellado un acuerdo en las sombras con el macrismo para apoyar al PRO luego de las PASO porteñas de abril próximo, en las que confirmó su participación.

"La puesta en escena que montó Lousteau al presentar una supuesta única fórmula pone en evidencia su verdadera estrategia para las elecciones de 2015; el 26 de abril los vecinos van a poder elegir entre dos propuestas: la que ya acordó apoyar al PRO luego de las PASO, como lo confirmó (Elisa) Carrió, y los que representamos los intereses genuinos de UNEN", advirtió Abrevaya.

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