Los jueces que odian a los abusados

Sociedad

Uno podría recurrir a cuestiones de estilo. Podría intentar una nota más técnica, pero por primera vez, dejaremos de lado las palabras de elite.

El fallo de la Cámara de Casación Bonaerense que dejó en libertad a un violador porque su víctima de seis años "está habituada" al abuso, trasluce una idea de pensamiento de muchos de nuestros jueces.

Los magistrados Horacio Piombo y Benjamín Sal Llargués se ponen siempre del lado del abusador, y no del abusado.

En un caso, le bajaron la pena a un pastor con el siguiente argumento: como las nenas vivían en un seno promiscuo y pobre, ya estaban corrompidas sexualmente, y entonces, no podían ser corrompidas otra vez.

Acá usaron el mismo argumento: como el nene de 6 años ya había sido abusado en su casa, se había habituado a esa sexualidad, y tenía una identidad gay, lo que le pasó luego no era tan grave.

En términos técnicos, dijeron no puede ser ultrajado, quien ya lo fue antes. Espantoso.

Así las cosas, dejaron en libertad al profesor Mario Tolosa, al que condenaron a una "ganga" de 3 años y 2 meses de cárcel.

Tolosa, desde su casa, se victimiza y dice: "Yo no hice nada malo".

Cuando se le intenta repreguntar, corta el teléfono. Cobardía pura.

Así las cosas y por pedido de los fiscales, será la Corte Bonaerense la que revise el fallo del escándalo. En el caso del pastor, ya se expidieron y anularon la sentencia de la Casación.

Jueces machistas, jueces pro abuso: fallos asquerosos.

Temas

Dejá tu comentario