Dólar, deuda, FED y recesión: Houston, tenemos un problema

Economía

Los cambios en la política económica de los Estados Unidos van a impactar en nuestro país, y sobre todo en la cotización del dólar.

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Todo listo. Mañana se anunciará la cuarta suba de tasas del año y la novena desde diciembre de 2015. Para muchos, las presiones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que quiere impedir que la Fed siga enfriando la economía de EEUU "endureciendo" la política monetaria, podrían llevarse todo el protagonismo. Sin embargo, se descuenta que esta nueva suba va a generar mayores restricciones a economías de las características que existen en la Argentina.

Entre las razones que dará la FED, una será que la economía está a un paso de recalentarse. El banco central de EE.UU. tiene por objeto preservar el valor de la moneda y sostener la creación de puestos de trabajo. Con una inflación que se encuentra cerca del 2% anual, y un desempleo que apenas se encuentra en 3,7%, motorizado por una economía que crece al 3,5% anual, la suba de tasas parece ser el camino elegido, que la llevaría de la zona del 2-2,5% al 3-3,5% en apenas algunos meses.

Esto es así porque, si la economía tiene baja performance en la actividad, entonces las autoridades monetarias suelen bajar el costo del dinero para que sea más barato tomar financiamiento y poner en marcha inversiones. De la misma forma, sube la tasa cuando la actividad amenaza con generar presiones inflacionarias.

Sin embargo, las presiones vienen por otro lado. Para la Argentina, la suba de la tasa por parte de la FED activa la salida de los inversores (mayor riesgo) que se colocan en bonos de los Estados Unidos. El proceso es sencillo: venden activos en pesos, compran dólares al BCRA y se posicionan en otros bonos en el exterior. Esto genera mayor presión sobre la cotización del billete estadounidense al tiempo que incrementa el riesgo país (una caída en el precio de los bonos soberanos argentinos incrementa los puntos básicos del EMBI).

Al revisar la estructura del gasto público local, si bien el pago de intereses de la deuda está tomando cada vez más relevancia (es el segundo en importancia) y la suba de la tasa FED va a generar un incremento del déficit financiero, la movida de la FED también va a encarecer aún más el financiamiento futuro.

Como se dijo, la suba de la tasa por parte de la FED le va a pegar a la Argentina. Es decir que no sólo va a aumentar la tasa de interés que pagan los gobiernos por emitir, sino también los vencimientos.

A octubre de este año, unos $ 366.226 millones se devengaron en concepto de intereses, un aumento de 71,8% en 12 meses. Son datos de la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública. Si, como parece, a fines del año próximo habrá que tener listo un plan para hacer canje de bonos por falta de dólares, a este escenario habrá que sumarle un costo adicional "FED" de entre u$s 1300 millones y u$s 3000 millones aproximadamente para volver a tomar esa deuda en otras condiciones (el stock de deuda ronda los u$S 350.000 millones). Todo dependerá del porcentaje de deuda a canjear.

Pero hay algo más. En el Gobierno sostienen que este escenario más complejo podría decantar en un cambio de estrategia por parte del ministro Dujovne. Esto es, recurrir al mercado doméstico para tomar deuda. Fuentes del Palacio de Hacienda sostienen que ésta será una de las opciones que se tomarán en cuenta.

Pero la cuestión es ésta: si Dujovne decide reforzar su propensión a tomar fondos del mercado local, entonces podría tensar aún más la situación de las tasas de interés, en un contexto donde el Banco Central hace esfuerzos por bajar su tasa de la zona del 60 por ciento anual. La tasa en estos niveles garantiza un parate virtual de la economía, con caída de 10% en el consumo (a noviembre), capacidad instalada para las industrias en torno al 64% y un retroceso de casi 7% para el Estimados Mensual de la Actividad Industrial. Este panorama, también podría alimentar un riesgo país que ya llama la atención de buena parte del planeta, lo que complica aún más la estrategia para volver a los mercados.

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