El ukelele, un instrumento pequeño que se ganó un enorme lugar en la música pop

Sociedad

Un sonido chiquito, una sensibilidad delicada y mucha energía pegadiza: así es el sonido de la "guitarrita" de cuatro cuerdas que tiene encantados a todos.

El primer resultado que ofrece Google al escribir el título "Somewhere Over the Rainbow" es el tema de "El mago de Oz", pero no en su versión clásica de 1939 sino en la voz tranquila del hawaiano Israel Kamakawiwo'ole acompañado de su ukelele, un instrumento de cuatro cuerdas que de unos años a esta parte se volvió popular en el cine, en la televisión y en las redes sociales.

Sin desplazar a la guitarra en el fogón pero cada vez más asentado como un instrumento "compañero de viaje", el ukelele conquistó a un público amplio que va desde los millennials de 35 años hasta los centennials de 18 o menos. "En diciembre hemos vendido hasta 14 por día", aseguró a minutouno.com Jorge Vieytes, de la casa Promúsica ubicada en el shopping Unicenter de Martínez.

"Es un auge que sigue en marcha. Vendemos entre dos y cuatro por día. En diciembre hasta nos hemos quedado sin stock", agregó Vieytes sobre el consumo masivo inaugurado hace tan poco. El público del ukelele es "en un 80% adolescentes", según lo que ve en su local cada día "desde hace cuatro o cinco años" gracias a que "muchos artistas de primer nivel lo han utilizado en sus canciones y eso ha impactado en la juventud".

Valen Madanes ukelele lindo pero bruto

Matías Martinelli, músico de "La familia de Ukeleles" y profesor de ese instrumento, también vio ese impacto cultural en el mismo sector del público, pero se lo atribuye además a un trabajo fino. "Hace más de 10 años que doy clases y le enseñé a unas 2000 personas. Parte de la movida que se fue armando acá tracciona hacia el instrumento. Ayuda a visibilizarlo. Hoy decís 'ukelele' y todo el mundo sabe qué es", le explicó a minutouno.com.

"Tal vez alguien que se encuentra con el ukelele ahora es como si fuese una efervescencia, pero en realidad hay un montón de referencias a lo largo del siglo XX, y de los últimos años también, desde 'Lilo & Stich' hasta el disco de ukelele que sacó el cantante de Pearl Jam, Eddie Vedder, pasando por un montón de bandas indies internacionales que también lo introdujeron en su formación. Y en el cine. Tengo una hija de seis años y hace cuatro que voy a ver todas las pelícuas infantiles y aparece su sonido prácticamente en todas, o en las publicidades", enumeró Martinelli.

Elephant Gun - Beirut

El resultado es la conexión con un instrumento simple que Martinelli considera "amigable" para quien quiera aprender de armonía. "Con tres o cuatro posiciones y un rasgueo básico ya estás tocando un montón de canciones que quisiste cantar tal vez toda tu vida y te frustraste por una vez que fuiste a tratar de aprender la guitarra y te enseñaron un acorde con cejilla", explicó. "En un 70% u 80% de los casos en la primera clase ya te vas tocando y entendiendo algo que no entendías antes. Y muy feliz", aseguró.

Martinelli y sus socios, Adrián Capresi y Melisa Muñiz, dan desde hace cuatro años talleres básicos de cinco clases en las que "si lo sabés aprovechar y tocas un ratito cada día durante esas cinco semanas, ya tenés una noción bastante copada como para empezar a mandarte solo o buscar un tutorial". De más está decir que la onda tiene adeptos, como puede verse en los perfiles de Instagram de Connie Isla, Valen Madanes o muchos otros usuarios a pleno con sus ukeleles.

Connie Isla Día de Enero cover Shakira

Existen cuatro tipos de ukelele: soprano, concierto, tenor y barítono. "Esas son las tesituras, cambia el cuerpo de tamaño y varían las voces", explicó Vieytes. "Hay muchísimas marcas porque como es un furor todos los importadores han traído. Los que son pintados, que son tan atractivos, en general no están construidos con buena madera. Por eso están pintados. Los mejores son de caoba, que es el material original", reveló.

Como pasa con todas las modas, la masividad de una oferta diversifica la calidad de lo que se vende, así que hay ukeleles de primera marca, como los Martin, que cuestan casi 40 mil pesos en Argentina y son para profesionales, pero también hay segundas marcas a $1800 (o menos vía web) que son súper instagrameables.

"Makala y Bamboo son los más económicos y salen $1800, $2100 de acuerdo si venían con una mandala muy lindas en el centro. Esos se vendían bien en su momento por el valor. Pero teníamos Ibanez y Takamine, que son dos primeras marcas, y los hemos vendido muy bien también", sentenció Vieytes como conocedor del mercado que ganó el instrumendo en Buenos Aires.

"Tenemos ukeleles de la marca Ibanez a $3900 en oferta, su valor real es $5400", aseguró Vieytes. Esos ejemplares más caros son "para quien quiere un instrumento más duradero, porque los instrumentos de cuerda tienen su misterio en la caja por los armónicos y en las clavijas por la exactitud de las mismas para que no se desafine", convino sobre la música que se puede esperar de ellos.

Israel Kamakawiwo'ole Ukelele Somewhere over the rainbow

"Makala es una buena marca, es la segunda marca de Kala. De las mejores que entrar al país junto con Cordoba y Ohana", convino Martinelli. "Después tenés las primeras marcas, ya profesionales, un 'uke' soprano Martin por ahí está a U$S 1000", aseguró.

Tras haber visto miles de caras emocionadas frente a una vidriera llena de instrumentos a estrenar, Vieytes recomendó que el neófito del ukelele empiece por uno acorde a su bolsillo porque "es preferible tener un instrumento no tan bueno pero tenerlo para aprender" y desde ahí hacer la evolución propia.

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