Alemania: imponen restricciones por un brote de coronavirus que afectó a más de 1500 personas

Mundo

Más de 1500 personas dieron positivo al test de coronavirus, tras el brote detectado la semana pasada en el matadero de Toennies, en la ciudad de Rheda-Wiedenbruek. Miles de trabajadores y sus familiares fueron puestos en cuarentena para intentar contener el virus.

Las autoridades alemanas aplicaron este martes nuevas medidas de restricción en un distrito del estado occidental de Renania del Norte-Westfalia, tras el aumento del número de infecciones de coronavirus por un brote en un matadero que emplea a una mayoría de trabajadores migrantes.

Más de 1.500 personas dieron positivo al test de coronavirus tras el brote detectado la semana pasada en el matadero de Toennies, en la ciudad de Rheda-Wiedenbruek, donde miles de trabajadores y sus familiares fueron puestos en cuarentena para intentar contener el virus.

La compañía acusó a los trabajadores, la mayoría de ellos inmigrantes de Europa del Este, de haber traído el virus, mientras que los representantes gremiales han puesto el ojo sobre las irregulares condiciones de contratación, laborales y de vida de los empleados.

El gobernador del estado aleman, Armin Laschet, anunció que los habitantes del condado de Guetersloh, donde está ubicada Rheda-Wiedenbruek, y un condado vecino enfrentarán la próxima semana restricciones similares a las impuestas por el gobierno federal en las primeras etapas de la pandemia, entre marzo y abril.

"El propósito es calmar la situación, ampliar las pruebas para establecer si el virus se ha propagado o no más allá de los empleados de Toennies en la población", explicó.

Las nuevas medidas incluyen la limitación de las reuniones públicas a los habitantes de un solo hogar, o dos personas, en caso de hogares separados, precisó Laschet, en conferencia de prensa, citado por la agencia de noticias DPA. Los cines, gimnasios y bares estarán cerrados, pero los restaurantes podrán servir comida a personas del mismo hogar.

Hasta ahora, Guetersloh había limitado las restricciones a escuelas y jardines de infantes, lo que desató críticas de los padres que argumentaron que sus hijos estaban pagando por las fallas del matadero. Antes del rebrote, Alemania había sido halagada en todo el mundo por su manejo de la pandemia.

Las pruebas intensivas, el rastreo de casos y las medidas de preparación hospitalaria mantuvieron la cifra de muertos por debajo de 9.000 mientras que alrededor de 192.000 contrajeron el virus. Toennies, al igual que muchas empresas de la industria cárnica alemana, emplea a personas de Europa del Este a las que acoge en viviendas comunales estrechas, lo que aumenta el riesgo de infección.

Laschet dijo que si la situación mejora, las medidas se levantarán el 30 de junio, pero se negó a explicar los parámetros que tendrán en cuenta para medir el éxito de la estrategia.

Por otro lado, instó a las otras regiones alemanas a no discriminar a los habitantes de Guetersloh, después de que se conociera que 14 personas que vacacionaban en un balneario del mar Báltico habían sido invitadas a abandonar el lugar.

El jefe del Instituto Robert Koch, Lothar Wieler, el organismo epidemiológico alemán, dijo que todavía no pudieron determinar por qué los mataderos de Alemania y Estados Unidos, entre otros, se han convertido en centros de infección.

Admitió que el virus puede propagarse fácilmente bajo condiciones de hacinamiento, pero agregó que las bajas temperaturas para mantener la carne fresca también pueden haber influido. Wieler advirtió que el brote en el matadero así como otros relacionados con reuniones religiosas podría extenderse a otras partes.

"Por eso es tan importante que sigamos siendo cuidadosos. El virus todavía está en el país y si le damos la oportunidad de propagarse, entonces tendrá esa oportunidad", afirmó.

Por su parte, Ute Rexroth, un alto funcionario del Instituto Robert Koch, subrayó que han detectado que un factor importante en propagación del virus es la pobreza, la cual consideró "la raíz del problema".