Persecución al Grupo Indalo: Mauricio Macri no quiere presentar su celular ante la Justicia

Política

En el marco de la causa por persecución al Grupo Indalo, el ex presidente Mauricio Macri pidió a la jueza María Servini que no entrecrucen su teléfono celular.

El ex presidente Mauricio Macri presentó este miércoles un escrito por medio de su abogado en la causa judicial que lo investiga como líder de una asociación ilícita destinada a acorralar al Grupo Indalo y apeló la decisión de la jueza María Servini de ordenar un entrecruzamiento de llamados respecto de sus teléfonos y los de integrantes de la denominada “Mesa Judicial M” entre 2016 y 2019.

Según reveló el periodista Gabriel Morini en ámbito.com Pablo Lanusse, el abogado del ex mandatario pretende bloquear la decisión de la magistrada que dispuso, en el marco de medidas de pruebas en la causa, que la Dajudeco realice un cruce de comunicaciones con el objetivo de probar su existieron presiones para torcer decisiones administrativas y judiciales en el marco de la causa Oil Combustibles.

En el escrito que incluye duros términos contra la magistrada, Macri busca que se deje en suspenso el peritaje y que sea la Cámara Federal la que tome el control de la investigación, algo inviable ya que es Servini quien tiene a su cargo la recolección de pruebas.

Así la defensa del ex mandatario pretende obturar una de las líneas de investigación que busca determinar si había un patrón de contactos entre los integrantes del Gobierno que den a entender coordinación específica para influir en la trama a nivel político.

Macri pidió además acceso a documentacipon reservada de la causa y calificó lo dispuesto por Servini como "arbitrario" y "exorbitante".

El argumento con el que pretende que la jueza frene el peritaje se basa en que “lo dispuesto carece de fundamentación, y vulnera los derechos, principios y garantías de defensa en juicio, debido proceso, mínima intervención estatal, no injerencia indebida, intimidad, proporcionalidad, razonabilidad, dignidad humana”, indicó. Pero agregó que esto “compromete la seguridad nacional y cuestiones de Estado, por las características desproporcionadas, exorbitantes y abusivas que presenta”.

Servini había pedido que se crucen los teléfonos de Macri, José Torello, Nicolás Caputo, Fabián “Pepín” Rodríguez Simón, Mario Quintana, Javier Iguacel, y de los ex AFIP Alberto Abad, y Leandro Cuccioli, en el marco de la causa “Macri, Mauricio y otros s/asociación ilícita”. Así también como de los empresarios Martín Rappallini, Orlando Terranova e Ignacio Rosner, que aparecieron como eventuales compradores de los activos del Grupo Indalo y serían cercanos a los miembros del Gobierno de Cambiemos.

La jueza pidió que además de los cruces, en fechas clave entre 2016 y 2019, se realice la detección de la activación de las antenas de telefonía celular para determinar las ubicaciones de Macri y el resto de los investigados por la ubicación de las celdas. “Deberá aportarse un gráfico dinámico comparativo y un gráfico temporal, incluyendo los datos de titularidad y ubicación aproximada de cada uno de los abonados identificados”, señaló la magistrada en la orden que cursó a la Dajudeco. Macri dijo que no fue notificado y que todo esto le causaría “perjuicios irreparables” por la fundamentación “meramente aparente, vaga e imprecisa”. Servini las fundó en que “las diligencias aquí ordenadas permitirán contribuir al avance de la investigación, en aras de descubrir la verdad”.

La causa que tenía impulso del fiscal Guillermo Marijuan apuntaba a demostrar la “existencia de actos llevados a cabo por funcionarios públicos, desde las altas esferas del Poder Ejecutivo Nacional – encabezado por el entonces Presidente de la Nación Mauricio Macri - o a instancias de aquellos que, mediante hostigamiento y ahogo financiero para con las empresas del Grupo Indalo, habrían importado casos de corrupción a través de los cuales, con abuso funcional y desvío de intereses, habrían producido perjuicios económicos tanto a particulares, como al patrimonio nacional, con el objetivo de llevar al derrumbe de las empresas integrantes de aquel grupo para su liquidación y venta a precio vil”.

Para el ex mandatario, Servini ordenó una “medida invasiva, exorbitante y desproporcionada en la más absoluta ceguera y con la esperanza de que al final del camino ´algo aparezca´”. Macri cuestionó además que Servini no haya tenido en cuenta que fue Presidente y que el cruce de llamados “aniquila su privacidad”, respecto de las 28 fechas indicadas en la decisión de la jueza. Macri cuestionó todo el peritaje: la ubicación geográfica de sus teléfonos; la identificación de usuarios y llamados frecuentes y no frecuentes y todo el análisis de contactos que pidió la justicia.

Si Servini no retrocede, anunció que llevará el caso hasta la Corte Suprema.