Ira, desprecio y asco: el lenguaje corporal del #17A

Sociedad

Si las cejas se juntan, los párpados se tensan y la mandíbula se adelanta, estamos ante las tres señales (llamadas Unidades de Acción) para identificar la IRA en el rostro humano. Si la nariz se arruga y el labio superior asciende, estamos en presencia del asco. En cambio si una de las comisuras de los labios (cualquiera sea), se retrae, lisa y llanamente nos están despreciando.

Es sabido que nuestro cuerpo expresa las emociones que nos atraviesan de modo sutil y permanente. Décadas de investigación, también han arrojado suficiente luz sobre los códigos de comunicación humana, para entender que las expresiones de nuestro rostro, a veces de manera involuntaria, ponen de manifiesto nuestro estado de ánimo.

Existen siete emociones básicas universales que el reconocido Paul Ekman – en quien se inspiró la serie Lie to Me-, decodificó y clasificó en el manual más completo de la comunicación no verbal; a saber, alegría, sorpresa, miedo, tristeza, ira, asco y desprecio.

En la marcha del 17 de agosto, nuestro Laboratorio de Investigación en Comunicación No Verbal, salió a verificar la latencia de las emociones dibujadas en las microexpresiones de los manifestantes. De ese modo, a través de la lente de nuestra fotógrafa Camila Ramirez, realizamos un exhaustivo análisis de las imágenes para poder determinar cuáles fueron las principales emociones que se expresaron acompañadas con banderas, bocinazos y carteles en plena pandemia en Buenos Aires.

Sorprende que la alegría, por ejemplo, la única emoción de valencia positiva, no estuvo presente en la manifestación. Y de las de valencia negativa, solo se hicieron visibles, la ira, el asco y el desprecio. El uso del barbijo no ha sido obstáculo para la lectura del mensaje en algunos casos porque el cuerpo se expresa con indicadores secundarios (por ejemplo en las extremidades superiores), y en otros casos porque los manifestantes lo habían quitado de su rostro.

brandoni lombardi
Marcha anticuarentena: Hernán Lombardi y Luis Brandoni

Marcha anticuarentena: Hernán Lombardi y Luis Brandoni

Charles Darwin en su tratado Estudio de las Emociones en los Animales y en el Hombre, señala que habitualmente y de manera innata poseemos la capacidad de respuesta emocional, pero ésta no puede producirse si no existe el adiestramiento o aprendizaje necesario sobre un patrón de comportamiento. Quizá la mejor conclusión a la que podamos arribar sean preguntas en lugar de respuestas. ¿Cuáles son los motivos por los cuales los manifestantes mostraron semejante ira? ¿A quiénes desprecian los que se manifestaron el domingo? ¿Sobre qué o quiénes expresan su asco?

En términos comunicacionales, la expresión emocional revelada en el lenguaje corporal de los manifestantes es, cuanto menos, preocupante ya que la combinación de emociones negativas, expresadas en masa, elevan el nivel de “contagio” y realimentación de las mismas.

Marcha anticuarentena 17 A

En resumen, prendamos luces de alerta si más de dos emociones negativas se combinan en un conglomerado de gente manifestándose con el mismo patrón de comportamiento. Podríamos estar en la antesala de reacciones violentas. Creámosle al cuerpo aunque las palabras digan lo contrario, porque como siempre decimos en nuestro laboratorio, nuestro cuerpo, no sabe mentir.

Hugo Lescano es director del Laboratorio en Comunicación No Verbal y consultor externo en Comunicación No Verbal y Negociación de la OEA. Instagram: @hlescano.