La secta que expulsa de sus casas a los chicos menores de 20 años
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- Una asombrosa secta de polígamos en Estados Unidos expulsó a cientos de jóvenes que no pudieron adaptarse a sus insólitas normas.
- Entre otras cosas, no permite mirar películas ni navegar por Internet; y recomienda tener al menos tres esposas.
No se permite ver películas (en especial si son de acción), tampoco navegar por Internet o mirar televisión. Menos aún mirar chicas. Y ni hablar de usar camisas de manga corta.
También, los miembros de la secta creen que, para lograr la “salvación eterna” los hombres deberán posee al menos tres esposas.
A todo esto, funcionarios de los dos estados involucrados han tenido que salir a brindarles refugio o alguna familia sustituta a éstos chicos que, a causa de la secta, lo pierden todo.
Por ejemplo, en St. George, una ciudad cercana a la que muchos jóvenes acuden en busca de ayuda, se inauguró la primera residencia para ellos. Allí se les da apoyo psicológico, se les enseña oficios y se lo contiene mientras se les busca alguna familia sustituta.
La secta, por dentro
El asentamiento polígamo está en manos de la Iglesia Fundamentalista de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días y de aliados de su profeta, Warren S. Jeffs, quien está en pleno juicio por explotación sexual.
En total, se trata de seis mil residentes que siguen a Jeffs, quien cree que habla en representación directa de Dios.
De esta manera, las mujeres son obligadas a usar vestidos hasta los tobillos y se les enseña a los más pequeños a no hablar con nadie que no pertenezca a la secta religiosa.
Además, los integrantes no pueden mirar teleivisión, navegar por Internet ni tampoco ver películas ya que podría “contaminarlos”.
Por su parte, funcionarios de Utah revelaron que se dieron cuenta de la magnitud del problema hace cuatro años cuando se percataron de que existían una cantidad enorme de chicos sin techo deambulando por las calles del estado.
El caso de Woodrow Johnson es elocuente. Tenía 15 años cuando la secta lo obligó a decidir. Es que sus padres descubrieron que, a escondidas, el adolescente miraba DVD´s (de “Duro de matar” y otras películas de comedia). Esto los llevó a quemarle todo el material y a exigirle al joven que, o bien abandonaba sus films o debía dejar su familia y la iglesia para siempre. Así, abandonó su casa y terminó viviendo con sus tíos.
A pesar de que tuvo suerte en comparación con otros jóvenes de su edad, hablando de sus padres aceptó con tristeza: "Aún los extraño".
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