Allanaron una clínica clandestina en Liniers por vender certificados truchos de Covid-19
En febrero había sido clausurada por no tener habilitación y por una denuncia de un vecino por que en el lugar se arrojaba residuos patogénicos en la vereda
Un centro médico de Liniers, que funcionaba pese a tener una clausura vigente y donde, entre otras irregularidades, se emitían certificados falsos de Covid-19, fue cerrado tras un allanamiento del que participaron la Policía de la Ciudad y distintas dependencias nacionales y porteñas.
Durante el procedimiento que se realizó en el establecimiento ubicado en Ramón Falcón al 6900, fueron hallados residuos patogénicos sin tratamiento ni disposición adecuados y certificados impresos con sellos de médicos de diferentes especialidades listos para ser completados.
La denuncia fue radicada el 17 de noviembre de 2021 por un profesional de la salud que daba cuenta que en esa clínica se emitían certificados falsos, utilizando su firma digitalizada y la razón social de la empresa a la que pertenece, simulando ser una sucursal.
El allanamiento solicitado por el fiscal fue ordenado por el Juzgado en lo Penal, Contravencional y de Faltas Número 3, a cargo de la doctora Carla Cavaliere y ante la secretaría de la doctora María Elizalde.
Los efectivos secuestraron tres computadoras, dos teléfonos celulares, el DVR del lugar y documentación, entre ella certificados de PCR apócrifos. También comprobaron la maniobra de extender esos certificados con un sello de un laboratorio ajeno.
Además, hallaron gran cantidad de residuos patológicos sin el tratamiento adecuado, ya que no contaba con ningún protocolo de tratamiento, certificados pre impresos con sellos de médicos de diferentes especialidades, listos para ser completados con los datos de los pacientes y sellos médicos.
El establecimiento funcionaba pese a que tenía clausura vigente, ya que no estaba habilitado por el Ministerio de Salud, ni por la Agencia Gubernamental de Control (AGC). Al momento de la nueva prohibición de funcionamiento, había pacientes aguardando ser atendidos, lo que dejó a las claras la violación de la medida anterior.
Al momento del procedimiento, no se hallaba el director médico y, en su lugar, estaba a cargo una mujer de 57 años. La fiscalía interviniente dispuso notificar a la imputada por falsificación de documentos y violación de clausura. Amplió la imputación al haberse encontrado documentación vinculada con prácticas médicas no autorizada: aborto
También ordenó el secuestro de los certificados pre impresos y sellos médicos a fin de establecer posibles damnificados y el alcance de la maniobra.
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