Los basureros del consumo

Sociedad

*El consumo real de una persona puede conocerse con exactitud analizando sus desechos.
*En la Argentina hay consultoras que revuelven los residuos para comprobar el efecto de las promociones comerciales.

Primero fueron los antropólogos los que lograron hacer hablar a la basura que encontraban en sus investigaciones etnográficas. Ahora son las agencias de marketing y publicidad las que se dedican a analizar la basura para conocer el consumo real de los hogares y también para estudiar el verdadero efecto de las acciones de promoción.

Estudiar los desechos permite obtener información exacta que no siempre puede conseguirse a través de encuestas a los consumidores: a veces la gente miente para no confesar que compra un detergente barato o se equivoca en las cantidades que consume de determinado producto, simplemente porque no lo recuerda con precisión.

Las bolsas de basura dicen qué se consume y cuántas veces se consume y permiten conocer automáticamente el efecto de una promoción: por ejemplo, un producto con descuento puede comprarse para almacenar, con lo cual las ventas subirán una semana pero bajarán a la siguiente, y en la basura no aparecerá más producto que el habitual, o, por el contrario, puede comprarse y aumentar el consumo, con lo que el producto aparecerá en mayor cantidad en el cubo de la basura.

Las consultoras que utilizan esta técnica trabajan con un panel de hogares ofreciendo regalos a los de clase media y baja y la promesa del tratamiento ecológico de la basura a los de clase alta, porque, lógicamente, mucha gente es reticente a permitir el acceso a su basura, que refleja tanto de su intimidad.



La identidad de todos los hogares es reservada y cuando los clientes de la consultora quieren dialogar con los hogares acerca de su basura, lo hacen a través de la consultora.

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