Escapadas: cinco destinos ideales para ir a comer y conectar con la naturaleza en Buenos Aires
Si estás buscando un plan para escapar de la rutina y disfrutar de buena comida en un entorno rural, hay lugares a menos de dos horas de la ciudad que son perfectos.
A veces, todo lo que necesitamos es un descanso de la ciudad y ¿qué mejor forma de hacerlo que a través de la buena comida? A menos de dos horas de Buenos Aires, se encuentran destinos que combinan lo mejor de la gastronomía local con la paz del campo. Desde asados típicos hasta comidas caseras, estos cinco lugares ofrecen una experiencia que deleita los sentidos mientras te desconectás de la vida urbana.
No hace falta hacer un viaje largo para disfrutar de una buena comida y un entorno relajante. Estos destinos son accesibles, tienen opciones culinarias de calidad, y son perfectos para pasar un día distinto en familia o con amigos. Además, podés aprovechar para hacer alguna actividad al aire libre y disfrutar de la naturaleza. Ahora, te presentamos cinco de los mejores lugares para hacerlo.
Los cinco lugares para ir a comer y conectar con la naturaleza
Tomás Jofré
Tomás Jofré es sinónimo de tradición gastronómica. Este pequeño pueblo, ubicado a poco más de una hora de Buenos Aires, es famoso por sus restaurantes que ofrecen auténtica comida de campo. Las especialidades locales como las pastas caseras, empanadas y asados atraen a visitantes que buscan disfrutar de un buen almuerzo rodeado de paisajes rurales. Las pulperías del lugar tienen un encanto especial, manteniendo viva la historia y la cultura de la provincia.
Además de la comida, Tomás Jofré ofrece la oportunidad de pasear por sus calles tranquilas y disfrutar de un día sin apuros. Podés recorrer el pueblo, visitar algunos almacenes de ramos generales y, si el tiempo lo permite, realizar un picnic bajo el sol. Es un destino ideal para aquellos que buscan reconectarse con lo simple y lo auténtico, mientras disfrutan de platos típicos en porciones generosas.
Carlos Keen
Con una oferta gastronómica similar a Tomás Jofré, Carlos Keen es otro de los pueblos que se destacan por sus restaurantes de campo y su ambiente relajante. Este destino se encuentra a poco más de una hora de la ciudad, en el partido de Luján, y es ideal para quienes buscan disfrutar de un almuerzo al aire libre en un entorno natural. Sus restaurantes ofrecen desde parrillas hasta platos de cocina tradicional, siempre con productos frescos de la zona.
Carlos Keen es conocido también por su historia ferroviaria, lo que añade un toque de nostalgia a la visita. El antiguo andén y las vías del tren se han convertido en uno de los atractivos principales del lugar. Un paseo por el pueblo, sumado a una comida deliciosa, lo convierte en un plan perfecto para un fin de semana lejos del ruido de la ciudad. La tranquilidad y el encanto rural de este lugar hacen que siempre valga la pena visitarlo.
San Antonio de Areco
San Antonio de Areco es el lugar perfecto para quienes aman la tradición gaucha. Este pueblo, ubicado a 120 kilómetros de Buenos Aires, es conocido por sus asados típicos, picadas y dulces caseros. Al visitar sus pulperías y restaurantes, como "La Esquina de Merti" o "El Tokio", podés degustar la auténtica comida regional y vivir una experiencia que conecta directamente con la cultura del campo argentino.
Pero la gastronomía no es lo único que destaca en San Antonio de Areco. Este destino ofrece la posibilidad de recorrer sus calles empedradas, museos y estancias que mantienen viva la tradición gauchesca. Es un lugar para disfrutar de la tranquilidad y la historia mientras te deleitás con una buena comida. Si querés vivir una experiencia rural completa, San Antonio de Areco tiene todo para ofrecer.
Uribelarrea
Popularmente conocido como “Uribe”, este pueblo es uno de los destinos gastronómicos más visitados cerca de Buenos Aires. Uribelarrea ofrece una amplia variedad de opciones culinarias, desde parrillas típicas hasta bodegones y cantinas. Entre los lugares más recomendados están El Palenque, La Uribeña y Sixto Cantina, donde podés disfrutar de carnes a la parrilla, pastas y platos tradicionales en porciones generosas.
Además de su gastronomía, Uribelarrea se caracteriza por su entorno rural pintoresco. Los visitantes pueden disfrutar de paseos tranquilos por el pueblo, rodeados de naturaleza, o visitar algunos de sus puntos turísticos, como la iglesia y las antiguas construcciones de estilo colonial. Es un destino ideal para quienes buscan una escapada relajante y sabrosa, a solo un par de horas de la ciudad.
Azcuénaga
Aunque no es tan conocido como los anteriores, Azcuénaga es una verdadera joya gastronómica escondida. Este pequeño pueblo, de no más de 300 habitantes, es el lugar perfecto para quienes buscan una experiencia culinaria auténtica y tranquila. Entre los restaurantes más destacados se encuentra Le Four Azcuénaga, un restaurante francés que ofrece platos gourmet en un ambiente de campo. Además, el Almacén CT&Cía y el Buffet del Club Recreativo Apolo son excelentes opciones para quienes desean algo más tradicional.
Azcuénaga también es conocido por su famosa Fiesta de la Galleta de Campo, que se celebra todos los años en la panadería “La Moderna”. Esta es una excelente oportunidad para probar la mejor galleta de campo del país y disfrutar de un evento que celebra la tradición y los sabores de la región. Aunque es un destino pequeño, Azcuénaga tiene mucho para ofrecer a quienes se aventuran a descubrirlo.
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