Un testigo dice que los detenidos saquearon la vivienda de los Mansilla antes de los crímenes
Jesús Osvaldo Cáceres, uno de los cuatro detenidos por la "Masacre de Campana", incriminó hoy a los otros tres presos, entre ellos su hermanastro y su sobrino, al asegurar que los vio en el auto de las víctimas cuando bajaban los electrodomésticos robados a la familia Mansilla.
Cáceres amplió esta mañana su declaración indagatoria frente al fiscal Marcelo Pernici en los tribunales de Campana, donde buscó mejorar su situación procesal.
El abogado Hugo López Carribero aseguró a Télam que su defendido "fue contundente al asegurar frente al fiscal que él es inocente y colaboró con la investigación contando todo lo que él vio en la puerta de su casa".
Es que, según el letrado, Cáceres estaba enemistado con su hermanastro y principal sospechoso del cuádruple homicidio, Angel Fernández, y con su sobrino, Cristian Fernández, a pesar de que vivían en el mismo terreno, aunque en distintas casas en la localidad bonaerense de Los Polvorines.
Según relató el abogado, su cliente le contó al fiscal que el mismo jueves 24 de julio de la desaparición de la familia Mansilla, vio a los Fernández y también al otro detenido, Darío Vera, alias 'El Sordo', "bajar del auto de los Mansilla los electrodomésticos robados en la casa de la víctima".
Siempre según el relato de López Carribero, Cáceres también le dijo al fiscal Pernici que Angel Fernández "no cumplía con su prisión domiciliaria y lo veía salir de la casa, aunque no supo decir si para ello se quitaba o no la tobillera magnética".
El letrado indicó que a partir de esta declaración, pidió la libertad de su cliente y agregó que confía en que en los próximos días Cáceres recuperará su libertad.
Los Fernández, Vera y Cáceres están acusados del homicidio triplemente agravado por alevosía, ensañamiento y "criminis causa" de Marcelo Mansilla (41), su esposa Sandra Rabago (37) y sus hijos Agustín (12) y Milagros (8), quienes desaparecieron el jueves 24 de julio de su casa del Barrio Frino de José C. Paz.
El matrimonio apareció asesinado el 29 de julio al costado de la Panamericana, en el kilómetro 60 del Ramal Campana, a la altura de Altos Los Cardales.
El Volkswagen Polo de los Mansilla fue hallado incendiado un día después en Los Polvorines y después se allanó la casa de los Fernández, donde testigos habían visto el vehículo el mismo día en que la familia desapareció.
Allí apresaron a Angel Fernández, quien cumplía su arresto domiciliario con una pulsera electrónica cuyo sistema fue violado, y también se hallaron elementos robados de la casa de los Mansilla.
En el mismo procedimiento apresaron a Osvaldo Cáceres, en tanto que al día siguiente se entregó Cristian Fernández, quien reveló que los niños estaban muertos y aportó datos a la policía para que hallara sus cuerpos la madrugada del sábado 2 de este mes, también en la ruta Panamericana, pero debajo de un puente a la altura del kilómetro 66.
La principal hipótesis sobre el móvil de la masacre es la venganza contra los Mansilla y, en ese sentido, una de las pistas apunta a que los sospechosos saquearon la casa de las víctimas luego de capturarlas y antes de asesinarlas, ya que en ese lugar estaba parte del botín de un robo que reclamaban los Fernández.
Dejá tu comentario