Una mujer enterrada, un yerno enterrador, y un marido empleado de una funeraria

*Ya detuvieron a la hija y el yerno, acusados de matar a la mujer de 50 años.
*El ex marido fue quien descubrió la carta que dejó el asesino, donde confiesa el crimen.
*Crónica del horrendo episodio.

Ayer se conoció la noticia pero la conmoción sigue hasta hoy. Los vecinos de Munro no salen del estupor: el cadáver de una mujer enterrado en el jardín de su casa, su hija detenida por ser sospechosa de planear el crimen de su mamá junto con su novio, también detenido desde ayer, no es una noticia fácil de digerir. Una carta, escrita de puño y letra de Mariano, yerno y presunto asesino de la mujer de 50 años, lo dice todo: "Después de discutir muy fuerte con Victoria le di un golpe y le rompí el tabique. Como no iba a poder llegar al hospital porque estaba agonizando, le di fin".

Hacía cinco días que nada se sabía de Victoria Gertrudis Nolli. Y el destino hizo su jugada: Oscar Antonio Olive , ex marido de Victoria, quien llegó y descubrió la carta, es empelado de una funeraria. Sin embargo, el roce cotidiano que tiene con la muerte no le sirvió para nada.

El hombre había ido a la casa de Ramón Castro al 5100, donde ella vivía junto a su hija de 15 años y al novio de la chica, de 17, porque no tenía noticias de su ex mujer. La ex pareja de Nolli entró a la casa, pero el silencio y la soledad fue lo único que encontró. Revisó los cuartos, cada rincón, hasta que en el comedor de la casa encontró la prueba del horrendo asesinato: la carta que su yerno escribió a modo de confesión. Luego llegó la hija, quien según aseguran los vecinos, “no se sorprendió cuando se enteró de que su madre estaba muerta”.

Alrededor de las 21 del jueves, el marido de la mujer fue a la comisaría 3ª de Vicente López con su hija. Allí denunció que su ex mujer estaba desaparecida desde el lunes y le entregó a los policías la carta. Minutos después, los oficiales fueron a la casa y comenzó la búsqueda. El cuerpo de Victoria no tardó en aparecer. Estaba a medio enterrar en el fondo de su casa, aún con las zapatillas negras que llevaba cuando fue asesinada; tenía golpes en la cara y ocho puñaladas, cinco en la espalda y tres en el cuello.

Después del crimen, su yerno se había fugado. Y su hija quedó detenida cuando fue a declarar, sospechada de ser coautora del crimen de su propia madre, ideado y ejecutado por su novio, según los primeros datos de la investigación. El motivo del crimen todavía no está claro. Se sospecha que el muchacho de 17 años tenía muchos problemas con la mujer por drogas. Al parecer, él era gran consumidor de cocaína, y Victoria peleaba mucho con su yerno a quien acusaba de conducir a la hija por el mal camino.

La casa donde vivían está muy descuidada y desde afuera parece abandonada. Los vecinos cuentan que era una familia rara que tenía una gran cantidad de perros y gatos. "No hizo falta excavar mucho. Apenas removimos un poco la tierra encontramos el cuerpo. Estaba boca abajo. Por el mal estado en que lo hallamos, creemos que la mujer murió el lunes. Había sido apuñalada. Entre el olor de la caca de los animales y el del cadáver, estar en la casa era insoportable", dijeron los peritos.

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